Al fin, al final te encontré, te escapaste de nuevo Elías, pero ya logré localizarte. Esta vez te atraparé en serio.
Cierro el GPS de mi celular y entro rápidamente a una de las sedes de la universidad de Buenos Aires, conocida como la UBA.
Lo busco por todas partes, esto es enorme, pero ya sé el aula, así que esta vez no se me escapa. Lo bueno de ser una universidad pública, es que puedo entrar como se me antoje.
—¡¡Elías!! —lo llamo cuando lo visualizo.
Él bufa.
—Otra vez no.
Se gira para irse y comenzamos de nuevo, juro que esta vez lo atraparé.
Continuará...
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