Herencia Ricoy (R#10)

47. Háblale después

Patricio

Veo como Katerina se va con ese profesor, ese tal Vincent. La otra vez se quedó tildada al verlo, y ahora que los visualizo, su actitud parece muy sospechosa. Como cuando ella se puso a llorar y no quiso decir el porqué. No quiero especular nada, pero creo que se está metiendo en lugares que no debe. De todas formas, no es mi asunto, aunque tampoco es que le deseo el mal a nadie.

—¡¡Pipu!! —Dejo de pensar cuando Félix viene corriendo por el pasillo—. ¿Has visto a Taty? —Trota en el mismo lugar.

—No, acabo de llegar —le aclaro.

—Tengo que hablar con ella urgente. —Levanta los puños y me río de su expresión graciosa—. ¡No te burles y ayúdame!

—Claro, señor comedia, ya voy.

Lo acompaño hasta que vemos como entra con Elías a la escuela y él frunce el ceño.

—¿Siempre está con ese chico? —Se gira en dirección contraria—. Yo me voy. —Hace puchero.

—Se notan tus celos hasta la China, es solo su amigo —le aclaro para que se dé cuenta.

—¡Es que no quiero hablar con él en frente! —Se revuelve el cabello.

—Háblale después —expreso tranquilo.

—¡Es que no puedo esperar!

—El mundo no se acabará mañana, no sufras.

Luego de decirle eso se tranquiliza. Más tarde, al finalizar el horario de escuela, la va a buscar. Por mi parte, yo me dirijo a ver a mi hermano mayor, que me ha invitado otra vez a presenciar sus carreras. Aunque esta vez, al menos también me ha invitado a cenar.