Katerina
Mamá está rara, ha recibido un llamado y se comporta preocupada, aunque lo niegue. La despido, entonces veo como se retira, giro mi vista al salir de la escuela y al ver a Elías me le acerco.
—Ya no somos enemigos. —Revoloteo mis pestañas—. Ya sabes, porque Taty es mi amiga ahora.
—Todo puede ser, igual me siguen sin gustar las rubias. —Camina hasta su motocicleta.
—¡Deja de ignorarme! —me quejo.
—¿Por qué no sigues a tu amor? —Mira hacia donde está Patricio con sus auriculares sentado al costado de un árbol.
—¿Quién te dijo eso?
—Tú has gritado eso a los cuatro vientos. —Se ríe—. Deberías ir a buscarlo y dejar de dar tantas vueltas.
—Ya me rechazó. —Bajo la vista.
Gira sus ojos verdes hacia mí.
—Creí que Katerina Wallas era más valiente y perseverante.
Frunzo el ceño y lo miro fijo.
—Lo soy ¡Pero es distinto!
—¿Cuál es la diferencia?
—¡No es tan fácil! —Me sonrojo.
—Yo creo que Patricio es más fácil de lo que crees.
—¿Qué significa eso? —Levanto una ceja.
—Que deberías tratarlo a su modo de ser y lo tendrás en la palma de tu mano.
—¿Qué modo de ser? Si es más raro y...
—Si te gusta sabes cómo es —me interrumpe.
—Bueno sí, pero...
—Yo te di la clave, ahora tú haz el resto. —Se monta en su motocicleta y agarra el casco—. Hora de irme.
—¡Espera!
—¿Qué?
Mi celular suena.
—Un segundo. —Atiendo y me sorprendo al oír lo que me cuentan del otro lado de la línea, al cortar lo miro otra vez a él—. ¿Conoces a un buen abogado? Porque creo que esto explota en cualquier momento.
Sonríe.
—Conozco al mejor de todos.
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Herencia Ricoy (R#10)
Подростковая литература"La Herencia viene en muchas formas, sobre todo en un Ricoy". [Por culpa de un Ricoy #10] Por: Viviana Valeria V.