Herencia Ricoy (R#10)

49. No sé qué decirte

Félix

Salgo de la escuela, espero que Taty se despida de Elías y cuando se aleja con su moto, me acerco hasta ella.

—Hola. —Sonrío nervioso.

—Me estuviste evitando. —Baja la vista sonrojada—. ¿Acaso hice algo mal?

Me sobresalto.

—¡¿Eh?! ¡No! Para nada. —Pongo la mano en mi nuca—. De hecho, fue bastante bueno.

Levanta su visión y frunce el ceño.

—¿Entonces me usaste?

—¡No, jamás! —Muevo ambas manos.

—Me besas y te vas corriendo ¿Qué quieres que interprete con eso? —Baja la vista de nuevo—. Pensé que te gustaba.

—Y me gustas. —Le agarro las manos y me mira otra vez—. Me gustas mucho, Taty —repito.

—¿Sí? —pregunta desconfiada, soltándose—. ¿Y por qué te fuiste?

—Porque estaba asustado, no quería pasarme de la raya. —Toco mi cabello rubio—. No puedo controlarlo, menos cerca de ti.

—¿El qué? —Levanta una ceja.

Mi rostro debe estar completamente rojo, porque siento que arde a más no poder.

—El... el libido.

Ella también se sonroja.

—No sé qué decirte.

Sonrío.

—Créeme que yo tampoco lo sé.

Nos quedamos mirando fijo por un segundo, hasta que somos interrumpidos.

—Yo sí sé qué decir. —Visualizo a Nick que levanta las manos alegre—. ¡Cena de familia!

¿De dónde salió? Tenía que ser un espía ruso ¿Habrá escuchado toda la conversación? Espero que no.