Herencia Ricoy (R#10)

58. El folleto de Katerina

Tatiana

Katerina se acerca a mi pupitre y apoya un folleto sobre este. La miro raro, pero igual lo levanto para leerlo.

—¿Una competencia?

—¿Acaso eres gallina? —intenta provocarme.

—No es que lo sea, pero...

—Ambas sabemos que si participas —Se acerca a mi rostro—pierdes.

Frunzo el ceño.

—No pruebes mi paciencia —le advierto.

Se aleja y se ríe.

—Cobarde.

Qué insoportable. Si esto es una historia cliché, yo soy la niña nerd que le patea el trasero a la rubia tarada, ¿no? Debo dejar de leer libros tan estúpidos.

Observo el folleto concentrada.

—¿Qué haces? —Me sobresalto cuando oigo su voz y sonrío.

—Hola, Félix.

—¿Quieres ir al parque esta tarde? —pregunta con esa bella sonrisa que tiene.

—No creo que pueda, tengo que entregar unos bocetos para mi muestra.

—¿Qué es eso? —Levanta el papel que me dio Katerina—. ¿Tú te metes en estas cosas? —Se ríe—. No sabía. Genial, me encantaría verte.

Me sonrojo.

—¿De verdad? No sé, esto no es lo mío, prefiero dibujar.

—Solo decía. Además —Hace una pausa—, si lo pienso mejor, es una competencia de talento, pero también de belleza, si te pones una minifalda o algo así, ¿cómo me controlo? —Su rostro se pone todo rojo y me río—. ¡No te burles, hablo en serio! —Se alarma poniéndose nervioso.

—Creo que solo lo haría para ver eso —bromeo y sigo riendo.

—Taty... —Se acerca a mi rostro y me quedo quieta.

Se ve acalorado, agarra mi barbilla y casi roza mis labios.

—Abran sus libros en la página diez. —Llega la profesora y se aparta tan sobresaltado que es muy cómico—. ¿De qué te estás riendo, señorita?

Sonrío ampliamente.

—De nada.