Katerina
Aprovecho y mientras Elías conduce su moto, me aferro fuerte a él. Hay que admitir que aunque lo detesto, tiene un cuerpazo. Se detiene y me quito el casco.
—Un día podríamos olvidar nuestras diferencias y divertirnos un rato. —Libido hablando—. ¿Qué te parece? —Me muerdo el labio inferior.
—Que estás necesitada sexualmente. —Se ríe burlándose.
—Solo decía. —Muevo los hombros—. Pero si no te interesa... —Levanto la vista y bajo de la moto—. ¡Enorme mansión! —opino—. ¿Cómo no la vi?
—Estabas ocupada intentando ligar. —Pasa su mano por su cabello—. ¿Entramos o te quedarás parada?
—¿Qué vives en un palacio? —Frunzo el ceño—. Ni mi mamá tiene una casa tan grande.
Y eso ya es decir mucho.
No me responde y camino detrás. Más lujo, mucho adorno, espacio enorme. Definitivamente un palacio. A alguien le gusta malgastar el dinero.
—¡Elías, mira lo que tengo! —Una niña que tiene puesto un tutú viene corriendo—. ¡Mira lo que me regaló mamá, iré a danza! —Se pone bailar, tropieza y se cae al suelo, por lo tanto se pone a llorar—. ¡¡¡Ma!!! —grita fuerte—. ¡Me dolió! ¡¡¡Ah!!!
¡¡Qué alguien la calle, por favor!!
Elías se acerca hasta la nena y la levanta, él le sonríe.
—Me encanta el tutú ¿Es para bailar hip hop?
La niña se refriega los ojitos y niega con la cabeza.
—Hermano tonto, te dije que es para danza. —Se ofende.
—No tengo idea cómo se baila eso. —Se ríe.
Esta escena tierna me empieza a irritar, los ignoraré y me centraré para lo que vine. Continúo mirando la casa, hasta que visualizo una mujer de cabello azabache venir hasta nosotros.
Sonríe.
—Elías, no sabía que traías visitas.
—¿Quién trae visitas? —Un hombre que camina rengo pero que tiene un bonito verde en sus ojos, también de acerca hasta nosotros—. Bienvenida. —Me sonríe cuando me ve.
—Imaginen que no está y será más fácil —se burla Elías y lo miro mal—. ¿Qué? Es la verdad. —Se ríe.
—Elías —lo reprenden.
—Vale, pa, los presento. —Los señala—. Mamá Anahí, papá Andrew, esta rubia es Katerina. —Me mira—. No te presento a papá Carter porque aquí no vive. —Señala a la nena que aún tiene en brazos—. ¡Ah! Y esta cosa es Nina, no se aceptan devoluciones. —Se ríe y se gira—. Ya me fui.
—Elías, qué forma de hablar es esa —lo reprende su madre—. Regresa aquí. —Lo sigue—. ¿Por qué no me contaste lo de Arianna? ¿Cómo es que Amelia se entera primero que yo?
Sentido de investigación activado. Hago la sonrisa más falsa que tengo y le pregunto al padre.
—¿Quién es Arianna?
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Herencia Ricoy (R#10)
Teen Fiction"La Herencia viene en muchas formas, sobre todo en un Ricoy". [Por culpa de un Ricoy #10] Por: Viviana Valeria V.