Herencia Ricoy (R#10)

23. El gen Ricoy

Félix

Camino por el patio del colegio y sonrío cuando visualizo a Taty, pero se me va la alegría cuando veo al "otro".

¿Qué tiene él que no tenga yo?

Qué frustración.

—¡Félix! —Oigo una voz femenina y me giro visualizando a Magui, la amiga de Taty—. Hola. —Sonríe ella.

—¿Qué tal? —Fuerzo una sonrisa. No estoy de ánimo.

—Estaba pensando... —Mueve el dedo por su cabello castaño—. Si... ¿Te gustaría salir? —pregunta y luego agrega—. Conmigo, hoy.

—¿Yo? ¿Contigo? —Quedo perplejo.

¿Por qué me suena a traición?

Se me acerca y siento calor, estiro el cuello de mi remera ¿Me abre puesto demasiada ropa? Las chicas me sofocan a veces.

—Preferiría que no —respondo cuando asiente a mi pregunta.

—¿Por qué no? —Frunce el ceño.

—Me... me tengo que ir. —Señalo adentro y la evito.

Camino rápido al baño y abro la canilla, mojo mi cara con velocidad, entonces grito.

—¡Ag, qué calor!

Necesito, necesito...

Maldición, necesito sexo.

Aléjense pensamientos pervertidos ¡Aléjense!

¿Quién me manda a mí a terminar con mi ex? No puedo estar ni un minuto soltero.

—¡Autocontrol! —Me revuelvo los pelos alterado.

No puedo seguir así, no me quedará otra que hablar con papá.

Qué vergüenza.

Llega la hora de salida y rápido voy a casa, no saludo a nadie, solo corro. Papá está temprano ¡Qué suerte!

—Papá, tengo un problema —digo avergonzado.

Él levanta la vista, dejando de ver los papeles del trabajo. Me mira de arriba abajo, intentando adivinar.

—Tú... —Se lo piensa—. Parece que llegó el momento de esta charla.

—¿Qué charla? —Me sonrojo.

—Te hablaré del gen Ricoy y mi querido amigo, míster libido.

Levanto una ceja.

—¿Cómo adivinaste? ¿Lees la mente? ¿Se te contagio el humor de Cely?

Se ríe.

—Algo así, pero adiviné porque soy tu padre y te conozco —expresa seriamente y calmado—. Ven, vamos a hablar. —Señala la silla a su lado y me le acerco—. ¿Comenzamos?

Asiento y empieza la conversación.