Herencia Ricoy (R#10)

44. Consejos de papá

Félix

Me encuentro con mi papá en el comedor y me siento en la silla que está al lado de él.

—¿Te puedo interrumpir un segundo? —pregunto al ver que se encuentra concentrado con papeles del trabajo.

Los apoya en la mesa y sonríe.

—Dime.

—¿Recuerdas la charla que tuvimos el otro día? —Muevo mis dedos nervioso—. Creo que necesito otra.

Se ríe.

—¿Qué hiciste?

Siento mis mejillas arder y bajo la cabeza avergonzado.

—Besé a "esa chica", y pasé a segunda base al instante.

—¿Sus bubis, la colita o... otras partes? —Entrecierra los ojos mirándome serio.

Me cubro la cara con las manos y apoyo mi cabeza contra la mesa.

—¡Ah, soy un depravado!

—¿Y ella se enojó? —pregunta tranquilo.

—No sé, me fui corriendo.

—Será mejor que lo averigües antes de sacar conclusiones apresuradas —aconseja—. Ah, y aclara las cosas, porque ella también puede sacar sus conclusiones al tú irte.

Lo miro sin subir mi cabeza.

—Tienes razón —expreso en tono bajo.

Sonríe.

—Qué bueno. Eso se llama experiencia. —Levanta la vista y yo la cabeza cuando veo a Cely con Helen venir del patio—. ¿Terminaron los ejercicios?

—¿Qué ejercicios? —Se ríe la castaña—. Solo es... ¿Meditación?

—Yoga —contesta la morena y gira su vista al cuarto—. ¡Priscila, vamos!

La pequeña nenita abre solo un poco la puerta y lentamente.

—Pero mami, estoy jugando con Tristán —expresa cabizbaja y tímida.

Sonríe.

—Después juegas —ofrece su mano—. Vamos que hay que prepararse para el cole.

La nena camina y se agarra de la mano de su mamá.

—Ya me voy. —La pequeña saluda con su manito a todos y yo le hago la misma seña.

Luego de que se van, Tristán sale de la pieza, mirando para todas partes.

—¿Ya se fue? —Se pone la mano en la frente—. ¡Uf! Ser un caballero cuesta. —Todos nos reímos ante su gesto—. ¿Qué se ríen? Yo soy importante. —Vuelve a la pieza y cierra la puerta con fuerza.

—Cuanta energía —comento mientras me río.

—Yo quiero gastar energía, pero el doctor no me deja, así que me concentro en esto —dice papá volviendo sus papeles, pero creo que habla de "otra" energía.

Pobre libido de papá.

Mejor me voy al colegio y así también me concentro en lo que debo. Acelera el paso, Félix.