¿Chico Malo? [Justin Bieber Y Tú]

Es hermosa

Terminamos los ejercicios en el receso, todo quedó perfecto realmente, Justin no se ve muy bien pero me hacia sentir mejor saber que lo puedo ayudar de alguna forma. Últimamente se dejaba ayudar más y lo sentía un poco mejor en el aspecto anímico, además de que andaba detrás de él para que comiera, porque a veces lo olvidaba.
Camila no lo aprobaba pero ya se había acostumbrado, y Harry comenzó a aceptarlo también, lo cual me daba algo de paz. Solo un poco.

— ¿Que harás en la tarde ___? — preguntó Bieber.

Mi última clase fue con Camila y él estaba en el pasillo esperandome, Camila giró los ojos y se despidió de mi para ir con su mamá que ya estaba en la entrada esperando para llevarla a casa.

— Nada — respondí — tengo todo adelantado. Supongo que dormiré — conteste mientras Caminábamos por el pasillo.

— Quiero que me acompañes a un lugar.

Lo miré extrañada, él me guió a su auto y me detuve ahí.

— ¿...A donde iremos Justin...?

Él rió.

— ¿No confías en mi ____? — preguntó abriendo la puerta del auto.

Pensé.

— No.

Él giro los ojos y me hizo entrar.

— Deja la curiosidad. Ya lo veras.

Asenti.

Tan solo unos minutos después estábamos en el estacionamiento del hospital. No había dicho nada, pero creo que sabia que sería.

— Justin...

Él me miró y tomó mi mano para acariciarla.

— Vamos.

— Yo...no lo sé ¿Estas seguro?

Estábamos fuera de la habitación donde estaba su madre, literalmente estaba temblando, en cambio él lucía exageradamente tranquilo. Me estresaba.

— Seguro.

Mordi mi labio ¿qué se supone que voy a decir?

Entrelazo sus dedos con los mios y soltó una pequeña risita.

— Estás helada, que tierno.

Frunci en ceño, besó mi frente y abrió la puerta.

Estaba helado, demasiado, la habitación era blanca y aburrida, casi vacía, en una silla se encontraba ella, una hermosa señora con piel blanca, pálida, ojos verdes fuertes y calva, sentí un nudo en el estomago, mis ojos se fijaron en la enorme sonrisa que tenia, era increíble, tenia un abrigo de piel y recibía tratamiento. Sonreí.

— Mamá, aquí la tengo, como lo pediste, ella es ___ .

Justin hizo que caminara hacia ella, yo me encogi de hombros y me acerque lento.

— Es un placer — hablé estirando mi mano.

Sus ojos brillaron y sus mejillas tomaron algo de color.

— Es hermosa — dijo ella mirándome, yo reí un poco.

— Lo es, e insoportable también.

Lo fulmine con la mirada, ambos rieron, hey.

— Mi nombre es Pattie, el placer es completamente mio.

Justin buscó una silla en la habitación de al lado y me la dio para poder estar junto a ella.

— Mi hijo me ha hablado mucho de ti princesa — comentó — no podía esperar para verte.

— ¡Mamá! — se quejó Bieber, yo enarque una ceja.