Maratón (1/3) ¿Quién es él?

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Apreté mis puños con fuerza logrando que mis uñas se clavaran en las palmas, él soltó una pequeña risita que me hizo mirarlo con todo el odio que por unas cuantas semanas había olvidado que sentía por él.

Después de unos diez minutos de espera una de las secretarias nos hizo pasar a la oficina del director, quien la verme hizo una negación con la cabeza en señal de decepción. Me sentí como la peor persona de mundo, y lo sé, parecerá demasiado estúpido pero hay que tener en mente que jamás me habían mandado con el director, nunca, de ninguna manera, siempre fui un ángel con historial perfecto, y seguiría siendo así si no fuese por el simio que está a mi lado.

— De un chico como usted no me sorprende para nada, de hecho, ya lo extrañaba por aquí — Justin levantó sus pies para colocarlos sobre el escritorio de la autoridad, en otro caso lo habría regañado, pero ahora me valía un pepino que hiciera o qué dejara de hacer — pero de usted — continuo el director ahora con sus ojos en mi — nunca podría haberlo visto venir — me hundí en mi asiento. 

Fueron los peores 15 minutos de mi vida, no solo fue un regaño o sermón, sino que aparte de eso debíamos firmar un libro colocando también nuestra huella dactilar, rayos, eso iba seguro al expediente, mierda. Justin oficialmente puede olvidarse de que existo.

Salimos de la oficina y él estuvo a punto de hablar pero tapé su boca con mi mano.

— Ni siquiera te atrevas.

Rió aún más, creo que no se daba cuenta de la importancia del asunto para mi, apresure el paso para salir rápido de aquella oficina que era inmensa ya que afuera estaban ambas secretarias y la oficina de admisión más la oficina aparte del director, giré ya para llegar al pasillo pero un liquido ardiente quemó mi piel, esto no podía ser peor, choqué con un chico enorme y cuadrado, mi parecido en cuerpo a justin, que era lo único que veía ahora ya que me también se había quemado.

— Mierda — susurró — lo siento, no te vi.

Suspire.

— Fue mi culpa, iba sin fijarme

Pasé de él y llegué al pasillo, genial, ahora debía ir al baño, Justin corrió hasta llegar a mi y tomó mi brazo.

— Vamos a la enfermería, debes tener una quemada enorme.

Y la verdad es que ese café, si, era café, estaba casi recién hervido e incluso la tela de mi camisa estaba lastimando.

— Dejame, iré yo sola

El mismo chico de antes se acercó a nosotros mientras miraba y tocaba su abdomen.

— ¿Alguno de los dos sabe si aquí habrá por casualidad alguna enfermería o algo por el estilo, esto se pondrá feo en unos minutos?

Alcé la mirada y pude detallar a este tipo, era alto, igual que Justin, pero su cabello era oscuro como el carbón y sus ojos eran tan solo un poco más oscuros que los de Bieber, sólo un poco, piel muy blanca y facciones marcadas, asenti a su pregunta.

— Vamos, yo también debería ir.

Él sonrió y cuando comenzábamos a caminar el ahora innombrable habló.

— No irás con él, yo te acompaño — tomó mi brazo y comenzó a tirar de mi, pero rápido me aleje.

— ¿Que parte de 'dejame' y 'no me controlas' aún no entiendes? — acelere el paso dejando atrás a ambos, si no me quedaba sola asesinaría a alguien y ya he tenido tanto ese pensamiento últimamente que me preocupa.

Justin gruñó al verla ir y este chico lo miró burlón, casi como si disfrutara realmente la situación, a Justin jamás le había pesado la mano para destrozarle la nariz a un idiota, pero no le dio tiempo suficiente ya que el otro chico había alcanzado a ____ después de haber corrido todo el pasillo ¿Quién demonios era él? No lo sabía, pero lo iba a averiguar y le haría entender que no puede estar a menos de 500 metros de ____ a menos de que quiera  pasar por cirugía para reconstruir su cara.


BUENAS! hoy haré lo posible para dejarles este maratón de tres capítulos, han comentado mucho y dejado muchos votos, por lo cual cual quise dejarles este detalle! Gracias por todo!

¿Chico Malo?  [Justin Bieber Y Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora