¿Chico Malo? [Justin Bieber Y Tú]

Oh Oh

Ella negó.

— Es imposible — susurró — ella estaba muy mal, ya debería haber...

La interrumpi.

— Lo está, está viva.

Mi tia me miró fijamente y entrecerro los ojos.

— ¿Como estás tan segura?

— ¿Recuerdas el día que fuimos al hospital por tu cita y que yo no conseguía el consultorio y tú pasaste antes?

Asintió.

— Mientras buscaba de alguna forma llegue al area de las quimios, allí consegui a Justin, y él me lo contó todo. Me dijo que quizás algún día la conozca, por eso estoy tan segura.

— ¿Qué tan cercana eres a ese muchacho ____? Él no le presentaría cualquier chica a su madre, lo sé.

Me encogí de hombros.

— La verdad no lo sé, pero si de verdad quieres disculparte, podríamos hacer algo por eso.

Negó como por décima vez en la conversación.

— No puedo verla de nuevo, solo le recordaría ese dolor, además, Bieber jamás aceptaría, debe odiarme, no lo culpo...

Sostuve sus hombros e hice que me mirara.

— Claro que no. Lo harás, resolveras eso, cuando sea el momento, te amo — limpie pequeñas lágrimas que quedaban en sus mejillas — siempre hiciste todo por mi, ahora yo haré esto por ti.

La abrace fuerte y me prometí a mi misma que esto se resolvería.

Ya estando al día siguiente en el colegio me senté al lado de justin en Historia.

— Gracias por traer mis cosas — susurró — lamento lo de ayer — entiendo si le dices al profesor hoy que no termine parte del trabajo, es la verdad

Justin podía parecer el tipo mas rudo, confiado e hdp del mundo, pero en este instante se vea tan frágil y pequeño, aunque fuese mucho mas alto y fornido que yo.

Tome su mano y reí.

— Tenemos tiempo para terminarlo, no te preocupes.

Sus ojos miel conectaron con los mios y senti todo el dolor en ellos, mi pecho ardió.

— Tu tía, ella ...

Lo detuve.

— Ya me lo dijo. No es necesario.

— Espera ___, investigue lo que pasó, no podía quedarme tranquilo, se que ella no sabia que pasaba, y se que mi papa metió la pata, mi mama quedó lastimada pero, tiempo después, lo perdono, el es un bastardo, pero aun la ayuda, y eso para mi es suficiente.

Asenti.

— Esta bien .

¿Qué más podía decir?

— Quiero disculparme personalmente.

Khé

— ¿Disculpa?

— ¡Señores! — interrumpió el maestro — necesito silencio, no puedo corregir exámenes si los siento hablando.

Suspire, no veíamos clase porque el maestro corregía pruebas, estábamos 'libres'

— Me disculparé, jamas pensé que ella fuera tu tía, nunca la volvimos a ver después de eso, fue una reacción natural, pero no estuvo bien y lo lamento.

Parpadee varias veces.

— No es necesario.

— Lo haré preciosa, lo mereces, ella igual. Además — acercó peligrosamente su boca a la mia — Así puedo verte después de clases...

No aguanté y lo bese, sin importar nada, mis manos buscaron su cuello y lo senti sonreír a mitad del beso.

— MILLER!! BIEBER!! ¡A DIRECCIÓN! ¡AHORA!

oh oh.