¿Chico Malo? [Justin Bieber Y Tú]

Bienvenida a los problemas y una nueva vida

Entrecerré los ojos.

-¿El director quiere hablar conmigo?- pregunté algo incrédula.

-Por favor, sigame- la secretaria se puso de pie y me condujo a la dirección, que se encontraba unos metros más lejos.

Ella entró primero, dejándome pasar antes de cerrar la puerta.

-Señor director - habló ella -aquí tengo a la señorita miller, le dije que quería verla.

El regordete señor detrás del enorme escritorio asintió.

-Así es- sonrió -por favor srta miller..tome asiento -señaló una de las dos sillas disponibles-

-gracias- susurré.

La secretaria musitó un 'con permiso' y se retiró, me giré al director, tenía poco cabello, era gris, un cómico bigote del mismo color, sus mejillas tenían una tonalidad rosa y era de tez blanca, sus ojos marrones me miraban divertido, mientras entrelazaba sus dedos sobre el escrito.

-Srta Miller, bienvenida a nuestra institución, esperamos que sea de su agrado- sonrió mostrando sus dientes, notablemente cuidados.

-Gracias, estoy feliz de..- hice una pausa -encontrar un buen instituto para mí- suspire.

-y nosotros de tener una estudiante como usted- tomó entre sus manos una carpeta amarilla, en la portada estaba escrito mi nombre, la abrió con cuidado y comenzó a revisar su contenido. -he estado revisando personalmente su expediente, sus calificaciones son grandiosas, además, veo que ha participado en actividades extra curriculares, las chicas de su edad por lo general no son tan...-parecía buscar una palabra indicada en su especie de diccionario mental -no son tan..interesadas, eficientes,debería decir.

Wow,un halago,creo.

-si,bueno, a veces me cuesta quedarme quieta- reí un poco.

-es justo lo que necesitamos- dejó la carpeta de lado -estoy seguro de que su paso por aquí será grato,y si no lo es,solo aviseme, este colegio se debe a estudiantes como usted, y si necesita apoyo se lo brindaremos.

Vaya.

-¡Gracias!- me sentí ligeramente más aliviada,contar con el apoyo de la autoridad máxima aquí es un privilegio.

-Ahora, tenemos un acto que atender- se levantó de la silla y acomodó con cuidado su chaleco.

-¿Acto?- no sabía nada de algún acto.

-Siempre el primer día del año escolar realizamos un pequeño acto de bienvenida para los alumnos, en la cancha de baskett, para hacerlos sentir un poco más... Cómodos.

Abrió la puerta y me miró expectante.

- ¿Vamos?- asentí y lo seguí.