—No. —digo temblando.
—Al parecer habrá buen clima y... —Empezó a decir, pero la interrumpo alzando una mano.
—No voy a irme de Italia. —ni yo misma pensé que alguna vez diría esas palabras. — Lo siento, mamá. Pero no voy a irme de este país solo porque a Alonzo...
—A tu padre. —corrige. — Alessia, ustedes no son ningunos niños que no saben quién es Alonzo Moretti, ya están bien grandecitos para saber que con él nadie se mete. Y que ustedes hayan acabado con la vida de Marcus fue lo peor que pudieron haber hecho. ¡MARCUS ERA SU HERMANO! ¡SU MANO DERECHA! ¡SU VIDA! ¡SU MEJOR AMIGO! —Grita con una mirada de terror. — Y ustedes le han arrebatado lo más apreciable que Alonzo tenía.
Junté ceja confundida. — Marcus asesinó a Enzo, mamá. Y...
Negó con la cabeza, lagrimas cayendo por sus mejillas — Alonzo jamás tocaría a un hijo mío. Me lo prometió.
—Pues, al parecer a él tampoco le importó que fuese su hijo. Envió a Marcus a matarlo, mamá. Y Marcus lo hizo.
— ¡NO! ¡NO! ¡NO! ¡NO! —Grita desesperada lanzando todo lo que estaba alrededor. — ¡MALDITOS! ¡ERA MI HIJO! ¡MI BEBÉ! Alonzo dijo que fueron los colombianos. ¡ME MINTIÓ! —Cae de rodilla y cubre la cara llorando sin parar. — No, esto no me puede estar pasando a mí. Siento mucho haberlos metido en esto, niños, de verdad. Lo siento. Si hubiese pensando con la cabeza y no por lo material, ustedes fuesen tenidos una vida normal.
— ¡Basta de dramas, mamá! —exclama Isabella al otro lado de la habitación, mientras veía lo que estaba en su equipaje. — No te hagas la que no sabes nada. Seguro eras cómplice.
— ¡Isabella! —le advirtió Matteo.
—Solo estoy diciendo la verdad, Matty. Ella siempre ha sido la sombra de Alonzo, ¿Qué te hace pensar que no es una trampa en vez de salvarnos el pellejo?
—Porque es nuestra madre.
—Una madre que nos mintió por años diciendo que era una emprendedora ejecutiva, cuando en realidad solo andaba chupando penes por dinero toda su puta vida. —Dijo, y mi corazón latía violentamente en mi pecho.
Mi mamá se levantó del suelo y caminó hasta ella cogiéndola fuertemente del brazo. — ¡MÁS RESPETO, ISABELLA! ¡SOY TU MADRE!
—Tú no eres mi mamá. —le dice Isa con desdén, y mi mamá no se aguanta en darle un fuerte bofetón que le cruzó la cara.
—Soy tu madre y quiero más respeto. —le dijo mi mamá esta vez más tranquila, soltándole el brazo.
Isabella la mira con lágrimas en los ojos. — Si fueras una verdadera madre no hubiese dejado nunca que Darío me maltratara como lo hizo, ¡ÉL ME VIOLÓ! ¡ABUSÓ DE MÍ! —la confesión de Isabella hace que todos en la habitación entren en un estado de Shock. Se me corta la respiración. — el día de nuestra boda yo no quería acostarme con él, así que me violó, lo hizo a las fuerzas y mientras más ponía resistencia más me golpeaba para que lo dejará hacer lo que quería. Juro que casi... que casi me vuelo la cabeza. Pero sabía que no valía la pena.
Anastasia se acercó a ella y yo iba hacer lo mismo hasta que vi que rechazo su simpatía y se alejó.
—Yo... yo... no... ¿Por qué no me lo dijiste, Isabella? —dijo mi mamá con voz rota. Estaba tan dolorida, que jamás la había visto así, ni siquiera el dia del funeral de mi hermano. Hoy estaba totalmente rota. — Yo hubiese podido hacer algo...
— ¿Qué podrías hacer, Bianca? ¡Si cada vez que te pedía ayuda me salías con que no podías hacer una mierda! —grita Isabella a punto de romper a llorar, pero se estaba conteniendo. Ella era buena en eso. — Así que no vengas con hacerte la súper madre sobreprotectora ahora, cuando anteriormente no hiciste nada por ninguno de nosotros. Y mucho menos por Enzo. Eres una desgracia de madre, —Los ojos de Isa se desvían a nosotros. — Sabían que Bianca era una pobretona que no tenía donde caerse muerto que empezó a trabajar chupando para poder comer. ¡Era una prostituta! Ahí fue donde conoció al idiota de Alonzo... en un prostíbulo.
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Bajo el mismo cielo.
RomanceAlessia Moretti es una joven de diecinueve años de la alta sociedad viviendo bajo las reglas de su familia. La muerte de su novio Eric y luego cuatro meses después la muerte de su hermano causó mucho dolor en su vida. Ya año después dice haberlo su...