Bajo el mismo cielo.

62. ¿Se Acabó?

ISABELLA

Al despertar le cuento a Alessia, todo lo que paso anoche con Jace. Es que aún no entiendo donde estuvo toda la noche y día afuera. Lo único que pasa por mi mente ahora mismo es que estaba con una mujer.

Llaman a la puerta por enésima vez del dia de hoy, sólo espero que no sea Jace, no quiero discutir ahora mismo.

Abro la puerta.

—Pero ¡¿qué demonios te crees que estás haciendo? ¿Cómo se te ocurre marcharte de la habitación y dejar a mi hermano solo?! —grita Grace sin miramientos, y me aparta de un empellón para entrar en la habitación.

—No me dejó elección —contraataco, y me concentro en respirar y en permanecer todo lo calmada que me sea posible.

Ella se vuelve como si tuviera un resorte y me lanza una mirada asesina.

— ¿Perdona? ¿Cómo que no te dejó elección? Sabes lo que pasa cuando Jace se obstina, la ira comienza a recorrer por sus venas, ¿acaso no te importa?

—No me digas que destrozó la habitación, porque juro que...

— ¿Qué, que?

—Discúlpame, pero más vale que tu hermano comience a ir a terapia, porque yo no voy a vivir toda mi vida con el miedo a que dé un ataque de ira me mate a golpes. Ya viví eso una vez, y no lo pienso vivírlo de nuevo. —le recuerdo cruzándome de brazos.

A veces no entiendo porque Grace siempre se tiene que meter en una relación que no es su problema.

—Chicas, no discutan. —dijo Alessia intentando calmar la situación.

Grace la ignora y me mira. — Cuando comenzaste a salir con mi hermano sabías como era.

—Sí, pero estoy cansada de sus ataques. —y hablo en serio.

— ¡Pero ¿tú te has oído?! ¡¿Y te has visto?! —Mueve los brazos arriba y abajo señalando mi cuerpo— ni siquiera pones de tu parte. Exhibiendo tu cuerpo a todo el mundo para que vean lo buena que estás, y luego te quejas cuando un hombre se te insinúa. Ahora entiendo lo que pasó con el doctor, es por eso que mi hermano vive obstinado todo el tiempo.

—Pero, ¡¿Qué demonios te importa cómo me visto?! Tú solo quieres que Jace vuelva con la zorra de tu mejor amiga —le devuelvo el grito.

Le brillan los ojos. Su voz es puro veneno cuando me dice:

—Pueda que quiera que vuelva con mi amiga, pero es imposible cuando está clavado contigo. Además, monica podría hacerlo feliz y aunque ella no lo controlaba. Jace no vivía molesto todo el tiempo.

Intenté llevármela bien con mi cuñada pero, es intensa y fastidiosa la niña.

—Voy acabar con todo esto. —digo muy despacio, con calma, asegurándome de pronunciarlo correctamente—. De una vez por toda.

— ¿Qué acabas de decir? —pregunta muy despacio.

—Ya me has oído. Voy a terminar con tu hermano, así tu mamá y tú puedan quedarse tranquila, ya que ambas no me quieren con él. —repito poniendo los brazos en jarras para causar mayor efecto.

— ¿Estáis hablando en serio? —pregunta sorprendida. — Por lo menos estás usando la cabeza, pues, bueno... sería mejor que lo de ustedes se acabará de una vez por toda, porque de verdad pelean demasiado y... bueno, estoy segura que eso le hará bien a los dos. Además, si él está metido en estos líos es por tu culpa, que bueno que Valerio ya nos va conseguir un apartamento, así no vamos a verte la cara nunca más. Y, que Monica pueda continuar reconstruyendo su relación con mi hermano.