Dan's Girl {#BieberAwards}

6.Una pequeña acción de un gran corazón

—Así que no puede moverte de aquí. —me repitió Dan por enésima vez, tratando de asegurarse que no me iba a pasar nada malo dejándome sola para irse al escenario.

Justin tenía una presentación hoy, nada serio por supuesto, solo un simple concierto donde la verían miles y miles de personas de todas las edades. Algo simple. Si mi concierto en la ducha era algo más serio. Si se nota el sarcasmo, ¿o tengo que ser más claro aún?

Dan tenía miedo de dejarme sola, pero, vamos hombre, iba a estar rodeada de cientos de gorilas dispuesto a derribar a cualquier persona que invadiera mi espacio personal.

Asentí con la cabeza, como toda niña obediente haría. El problema era, que yo no lo era. Por eso, cuando Dan desapareció por el detrás de escenario hice mi camino hacia la puerta del público. Comencé a caminar alrededor, y realmente nadie me reconocía, ¿Quién reconocería a la sobrina del guitarrista de su ídolo? Espero realmente que nadie.

Llegué a salir del enorme estadio donde sería el concierto, saliendo de este. Aun había personas en la cola, la cual avanzaba cada vez más rápido debido a la hora. Estaba a punto de regresar a donde estaba, ya que el lugar no parecía muy entretenido aquí afuera, cuando el llanto de una persona me llamo la atención. Se encontraba abrazando a otra persona, quien la consolaba susurrándole cosas al oído.

—Disculpa, ¿ha pasado algo? ¿Puedo ayudar?—preguntó.

El chico que la sostenía levanta la mirada encontrándose conmigo.

—Ella trabajo todo el verano para venir al concierto y comprar el pase VIP, pero acabamos de venir y era falso. Ellos no se hacen responsables así que eso es todo, ella no podrá entrar al concierto. —me dijo.

Me rompía el corazón verla llorar desconsoladamente, como si le hubieran quitado lo más preciado en su vida. Dan me mataría, pero estaba dispuesta a sufrir cualquier consecuencia por lo que estaba a punto de hacer.

Me quité mi pase VIP que colgaba de mi cuello, me acerqué a ella y se lo colgué en el cuello. El chico y ella me miraban sorprendidos, sin entender nada de la situación. Saqué la entrada que tenía en mi bolsillo y se la entregué. Iba a devolvérsela a Alison cuando salió corriendo hacia el exterior con las entradas que habían sobrado esta noche, pero simplemente la perdí después.

— ¿Qué estás haciendo?—pregunta ella mirándome a los ojos por primera vez, los de ella estaban hinchados y rojos de tanto llanto.