Dan's Girl {#BieberAwards}

47.Lo más preciado que tengo

 — ¿Meggy? Es hora de ir al colegio. Despierta, vamos. —escucho la voz de mi papá, mientras sacude mi cuerpo en un intento por despertarme.

Abro los ojos lentamente, encontrándome con su mirada.

— ¿Estas resfriada?—me pregunta tocando mi frente, verificando si tenía fiebre. —Tienes los ojos hinchados y rojos.

Niego con la cabeza, frotándome los ojos.

— ¿Meggy, estás bien?—me pregunta.

Asiento con la cabeza.

Pero si había una persona que superaban a los chicos en conocerme, era mi papá. La persona que siempre había estado ahí para mí.

—Hazme un poco de espacio. —me dice, y me arrimo al extremo de la cama, permitiéndole recostarse en el otro lado.

Sus brazos rodean mi cuerpo, y recuesto mi cabeza encima de su pecho. Puedo sentir los latidos de su corazón como si fueran un tambor. Sus pecho sube y baja con cada respiración. Quisiera quedarme aquí por siempre.

Porque no había mejor lugar para sentirte segura que en los mismos brazos de la persona que te dio la oportunidad de vivir.

— ¿Piensas en mamá?—le pregunto, sorprendiéndome hasta a mí misma.

Ya que para ambos, “Mamá” se había vuelto un tema tabú entre nosotros.

—Lo hacía. Lo hacía mucho, Meggy. Pero ya no. Supongo que es porque al final de todo logré olvidarla.

—Lo siento tanto. —digo, y las lágrimas vuelven a caer.

Y no quería llorar.

— ¿Por qué?—me pregunta él, sosteniendo mi rostro con sus manos para verme directamente a los ojos. — ¿Por qué te estas disculpando?

—Porque por mi culpa perdiste a mamá y…

—No, Megan, ¿Por qué demonios piensas eso?—me pregunta, abriendo los ojos como platos. — ¿Siempre has pensado esto? ¿Qué por tu culpa fue que tu mamá se fue?

Asiento con la cabeza aun llorando.

—Meggy, tu mamá y yo…ella tenía apenas dieciocho cuando quedó embarazada. Yo la había conocido hace unos dos años, y era cuatro años mayor que ella. Me faltaba poco para terminar mi carrera  cuando me contó que había salido embarazada. No te voy a mentir, me asuste. Me asusté tanto que no podía verla. Pero…después pensé, ¿Qué sería tener un hijo o hija? ¿Qué seria sostener una parte de ti en tus brazos? Definitivamente, no me iba a perder esa oportunidad. Así que fui donde tu madre y le di todo mi apoyo. Ella…con tu embarazo se le arrebataron muchas cosas…

—Entonces viene a ser mi culpa…—digo.