2.Algo decente

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El silencio de camino a casa era un infierno. Dan no había dicho ni una sola palabra, cuando entró en la sala de ensayos de baile se me quedo mirando y salió de la sala. Lo seguí hasta el estacionamiento, pero él se subió a su auto cosa que me obligó a imitarlo, cuando estuve dentro del vehículo aceleró.

Y aquí estábamos.

Él no pensaba hablarme, y no entiendo porque estaba enojado realmente. Sí, hablé con él y rompí la regla más importante. Pero él no planeaba realmente que evitara todo el día a innombrable en el lugar donde él trabaja. Él no tenía razón para estar enojado.

 Y si tanto le molestaba, no hubiera aceptado que venga a Los Ángeles a pasar el resto de mis vacaciones con él, era así de sencillo. Probablemente yo podría estar en mi viaje por Europa, el viaje que siempre he deseado desde que era niña. Pero no. Dan acepto. Y mi padre me envió aquí, y yo estaba emocionada. Hace mucho que no lo veía, y lo extrañaba.

Él camino a su departamento fue corto, Dan paso su llave electrónica para abrir el portón del estacionamiento. Estacionó el auto en su lugar usual, y quito la llave del contacto. Se bajó del auto y salió lo más rápido que le fue posible.

Se estaba comportando como un niño y alguien tenía que hacérselo saber. Y yo estaría muy encantada de hacerlo, dios, ni siquiera había mantenido una conversación con el que fueran algo aparte de monosílabos. Yo no había hecho ningún plan malévolo para encontrarme con él a propósito, yo ni siquiera lo había visto en la habitación.

 Bajé del auto cabreada y la cerré de un fuerte golpe. Me dirigí hacia el sector de los ascensores, la puerta se abrió antes de darme la oportunidad de presionar cualquier botón. Un chico alto y de ojos azules estaba dentro de este. Me sonrió de oreja a oreja mientras ingresaba al espacio reducido del ascensor. Atractivo, era una palabra que le quedaba muy corta. Su cabello oscuro hacia mucho contraste con sus ojos, y estaba segura que podría ser un modelo de cualquier marca de ropa famosa.

 — ¿Tu tarjeta?

 Al principio no logré entender lo que decía, estaba tan concentrada en él, que me tomo tiempo entenderle. Saqué la tarjeta de mi bolsillo y la pasé por la ranura del ascensor, automáticamente el ascensor comenzó a subir.

 El parecía notar mi mirada en él, porque podía ver la sonrisa que estaba en su rostro. Su hermoso rostro, si me preguntan.

 Para mi desgracia, las puertas del ascensor se abrieron, tenía que bajar, este era mi piso.

 — ¿No bajas?—pregunté confundida, ya que ningún otro piso estaba marcado en el panel de control del ascensor.

 —No—respondió mientras yo salía del ascensor. —Voy al estacionamiento del sótano.

 —Acabábamos de venir de ahí. —le dije.

 —Lo sé.

 Me guiñó un ojo y las puertas metálicas del ascensor se cerraron rápidamente. El amor de mi vida estaba bajando por ese ascensor. Bueno no. Pero el chico estaba para comérselo con…

 Cuando me detuve enfrente de la puerta del departamento, el sentimiento de ira regreso a mí. Y todos mis pensamientos sobre el chico sexy del ascensor desaparecieron.

Lamentablemente.

 Abrí la puerta con el juego de llaves que tenía, e ingresé. Dan estaba sentado en el sofá de la sala, con su guitarra en sus manos, jugando con los acordes. Me detuve a su lado para solucionar esto de una vez por todas.

 —Dan yo…

 —Estoy trabajando. —fueron las únicas palabras que salieron de sus labios, cortándome.

Dan's Girl {#BieberAwards}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora