Dan's Girl {#BieberAwards}

13.Una noche genial

—Dan, ¿no tienes algo que contarme sobre la gira…algo que me quieras decir, y compartir conmigo?—pregunto mientras Dan pasa su mano por encima de sus rizos, observando su reflejo en el espejo.

Estábamos en su camerino de la fecha que tenían hoy en Los Ángeles, la última fecha de la gira. Justin me había prometido, después de haber terminado de grabar el demo que hablaría con Dan, y le pondría las reglas. Pero Dan no había mencionada la palabra “Europa” en estos días.

Y estaba comenzando a desesperarme.

—No—responde, encendiendo la secadora de cabello, y empezando a pasarla por sus cabellos.

Bufo enojada, cruzando mis brazos sobre mi pecho. Meto una mano a mi bolsillo y saco mi teléfono y entro directamente a Instagram. Me había transformado una completa adicta. Y puedo declarar culpables a Ryan y a Justin.

Tengo alrededor de cincuenta nuevas fotos en mi cuenta, y otra cosa que también había subido, fue el número de mis seguidores. Me seguían un millón de personas en instagram en este momento.

—De acuerdo, Megan—empieza Dan, apagando la secadora—Quédate donde estés segura, ni se te ocurra salir de la arena y por favor, intenta no causar alboroto, ¿está bien?

— ¿Sabes? No tengo cinco años.

Dan sonríe, me despeina mi cabello y deposita un beso en mi frente antes de salir del camerino.

¿Yo quedándome aquí adentro durante el concierto entero? Ni en los mejores de tus sueños Dan Kanter.

Además, hoy Dan no se podía enojar conmigo. Finalmente, Yael volvería a Los Ángeles, esta noche. Se iba a quedar solo dos noches, y según Dan volvería a tener otra pijamada con Justin, durmiendo en uno de los cuartos de invitados de su mansión, porque él y Yael tendrían su momento…ya saben, son una pareja, han estado lejos uno del otro mucho tiempo…no es que vayan a ver televisión.

Camino por los pasillos del backstage, hasta llegar a la habitación donde reunían a todas a las que entrarían al M&G. Me acerco a la mesa de comida y recojo dos barras de chocolate.

— ¡Hola!—grita alguien a mi costado, y mis barras de chocolate se caen al suelo.

— ¡Jesús, María y José! —coloco una mano sobre mi pecho controlando mi ritmo cardiaco, verificando que no estoy teniendo un infarto en este momento.

—Lo siento—se disculpa la chica que está a mi lado—No quería asustarte. Pero… ¿eres Megan? ¿La Megan de Justin?

Frunzo el ceño, confundida, ¿Cuándo me había convertido en “La Megan de Justin”?

—Megan Kanter, un placer conocerte—digo extendiéndole mi brazo.

Ella chilla, y rechaza mi brazo, y en vez de eso me estrecha en un muy fuerte abrazo.

—No puedo creer que te esté conociendo, amo la pareja que hacen tú y Justin, son tan lindos juntos, enserio.