No podía creer que el viaje a Europa iba a ser así de fabuloso. Quiero decir, ya venir iba a ser genial, pero ahora…había pasado una noche entera con Justin. Él me había estado contando pequeños detalles de él, que al parecer pocas personas conocía. Y me enseñó algo que él se reserva mucho…su música.
Realmente había descubierto cosas de él que no tenía la menor idea, así como sus miedos. Tiene miedo de ser olvidado, tiene miedo de perder a alguien importante para él, y tiene miedo de quedarse solo. Me lo conto anoche cuando quede en su habitación con él, recostados viendo una repetición de una serie de MTV por televisión, la enorme televisión de su habitación.
No pensé que podía llegar a conocerlo así de mucho en menos de un día. Y realmente me gustaba, me gustaba saber de él, me gustaba que el pudiera confiar en mi al decirme todas esas cosas.
Otra cosa que me gustaba, fue la investigación con sus labios. Esa fue una de las mejores partes. Muchos besos compartidos en toda la noche, realmente cada vez necesitaba sentir sus labios con los míos.
Cuando regresé a mi habitación esa noche, Dan no me preguntó nada. Me preguntó por mi tour, y me deseó buenas noches.
Y ahora…no tenía ganas de salir de la cama.
Estaba realmente cansada.
La única tentación que tenía, lo único que me tentaba a salir de la cama, era una persona de aproximadamente un metro ochenta, rubia y realmente apuesta. Sonrió inevitablemente y salgo de la cama. Dan se fue temprano así que estoy sola en la habitación, me doy una ducha en el baño que parece un habitación entera más. Cuando salgo, uso un vestido de verano de color negro, con un delgado y fino cinturón de cuero marrón a la altura de la cintura. Lo acompaño con unas sandalias romanas bajas, me echó perfume en mi cuello y en mis manos. Y aplicó solo brillo en mis labios.
Cuando salgo, esta vez los pasadizos están llenos de personas que entran y salen de sus habitaciones. Necesito llegar al comedor antes de que acabe el horario del desayuno buffet del hotel. Tomo el ascensor y rápidamente llego a la primera planta.
Me dirijo al comedor del hotel, cuando llego Dan está sentado en una mesa, hablando por su teléfono. Le hago una seña con la mano, indicándole que recogeré comida de la mesa. El asiente con la cabeza. Recojo un poco de queso entre las variedades que había. Me sirvo un café con leche y tomo un plato con waffles. Me dirijo a la mesa de Dan con mi fuente y me siento junto a él.
—Por supuesto, bebé, te amo más. Nos vemos pronto.
—¿Es Yael?—él asiente con la cabeza.—Mándale saludos—digo, dándole un mordisco a uno de mis waffles.
—Meggy te manda saludos…sí ella por poco besa el suelo cuando llegamos al aeropuerto de París—bromea y le doy un golpe en su brazo sin dejar de comer.—¡Auch!—se queja.
—No me difames.
—Te amo más, ahora y siempre. Te comparé algo, prometo no olvidarme de nuestro aniversario de bodas. Tendre una pulga andante que me lo recuerde siempre.—viró mis ojos, sabiendo que se refiere a mi.—Nos vemos pronto—dice y finaliza su llamada, dejando su iPhone sobre la mesa.
—¿Pulga andante?—le pregunto, dándole un sorbo a mi café.
—Eso es lo que eres, Meggy. No puedo cambiar eso—dice y se encoje de hombros.
Un alboroto se escucha cerca de donde nos encontramos, varios gritos vienen desde afuera del hotel. Dan y yo nos levantamos y nos acercamos a la entrada del comedor desde donde se puede ver perfectamente la puerta principal del hotel.
Un hombre enorme abre la puerta del hotel, esta vestido con traje y es el hombre más alto que he visto en mi vida. Está cubriendo a alguien con su cuerpo, protegiéndola de los miles de fotógrafos que están afuera.
Finalmente…ella entra.
Tiene puesto un maxi vestido al estilo floreado, y su cabello esta suelto sobre sus hombros con ondas perfectamente formadas, tiene encima unos lentes oscuros al estilo aviador. Sus labios están pintados de un color rojo intenso que combina perfectamente con su atuendo. La seguridad del hotel se encarga de calmar a la gente afuera.
Ella habla con el hombre que le ayudo a entrar, murmuran algo entre ellos. Después de un tiempo…él baja. El guardaespaldas se aleja y Justin se acerca a ella y frunce el ceño al verla ahí.
Ella deposita un beso en su mejilla, un beso que duro demasiado tiempo para ser uno normal. Pero después lo hace, deposita un beso fugaz en sus labios, él se queda impresionado pero no la aleja aun así. Pasa sus brazos por la cintura de él, y susurra algo en su oído. Él asiente con la cabeza y toma su mano, guiándola a la zona de los elevadores.
—Megan…—empieza Dan.
— ¿Qué?—pregunto, sonando demasiado enojada. Tal vez lo estaba.
—Ellos solo…
—No necesito explicaciones, no de su parte, menos de la tuya. Sé que tal vez no te guste, y que quieres que me quede a tu lado durante el viaje pero… ¿puedo quedarme en la habitación?
Era increíble como el humor me había cambiado radicalmente de un momento a otro.
—Megan…¿enserio para eso querías venir a París? ¿Para quedarte encerrada en tu habitación durante todo el día?
—No. Pero tampoco he venido a París a quedar como una estúpida. Tengo orgullo.
—Ni siquiera has hablado con él…
—Dan, no importa, ¿no lo entiendes? Ni siquiera tiene sentido realmente, solo quiero pensar. Eso necesito. ¿No puedes dejarme ir a caminar por afuera del hotel?
—No, Megan la ciudad es peligrosa. Si tuvieras a alguien quien te acompañe…
Por supuesto que no. Si tan solo le hubiera dado mi número al primo de Elysandra en este momento no estuviera pasando por esto. Quería salir, quería respirar aire. Alejarme de esta situación.
Había sido tan estúpida para creer que una noche me iba a convertir algo importante si quiera para él.
El problema es que no dejaba de pensar.
Y a veces, pensar las cosas demasiado solo te hace…más daño.
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Dan's Girl {#BieberAwards}
FanficMegan Kanter estaba preparada para todo...menos para enamorarse. Historia nominada a los #BieberAwards.