Dan's Girl {#BieberAwards}

23.Oh la la

— ¿Nos estas siquiera escuchando, Megan?—pregunta Cameron enojado, pocas veces lo había visto enojado así que escucharlo con ese tono de voz, llamó por completo mi atención.

—Dale un respiro, Cam, ella va a tomar un viaje de muchas horas y son las tres de la mañana. —me defiende Elijah, tratando de aligerar el ambiente.

— ¿Estas bien? Estas como…perdida—me dice Zoen, dándome un leve codazo.

Y es que es eso estaba…perdida, totalmente perdida en mis pensamientos.

La noche da ayer me había dejado pensando toda la noche, quitándome el sueño y antes de darme cuenta, papá me estaba despertando a las dos de la mañana diciéndome que tenía que apresurarme o iba a perder el avión. No había dormido absolutamente nada, no pude.

Y tener a los chicos hablándome sobre un partido de hockey que habían visto la noche anterior, eso probablemente si estuviera en mis cinco sentidos, yo hubiera estado disfrutado la conversación, pero solo los veía abrir la boca mientras mi mente estaba en otro mundo.

—No…Cam tiene razón, soy muy egoísta, ustedes están aquí y se han despertado tan temprano solo para dejarme, incluso Jackson—dije, y este último me dio una sonrisa de oreja a oreja mientras tomaba un sorbo de su café.

—Está bien, Meggy, siento haberme enojado—se disculpa, Cam, estrechándome contra su pecho, dándome un muy fuerte abrazo.

Media hora más tarde todo estaba listo para embarcar en el jet privado de Justin, sus amigos estaban alrededor de él en la sala de espera VIP. Ellos estaban riendo, tomando fotos, escuchando música y cosas como esas.

Dan estaba hablando con Yael en una esquina de la sala.

—Te voy a extrañar, papá—le digo, tomando su mano con la mía.

—No lo hagas, pequeña Meggy. —me dice dándome un apretón, me acerca a él y me da un fuerte abrazo. —Solo asegúrate de llamarme todas las noches, no dejes abandonado a tu padre.

—No va a estar abandonado, Señor Kanter. Mañana iremos a su casa a ver el partido de hockey, ¿recuerda?—dice Cam, y los chicos asienten con la cabeza.

—Los voy a estar esperando, chicos. —les dice a ellos. —Cuídate, Meggy, no hagas ninguna locura y diviértete todo lo que puedas.

—Lo haré. ¿No estas molesto conmigo por lo de las clases de verano, verdad?—le pregunto.

Supuestamente yo tenía que estar regresando a Canadá está semana, mi papá me había inscrito en un curso de verano para poder adelantar algunos cursos en el instituto y poder tomar cursos avanzados cuando el año empezara. Las clases de verano, empezaban la semana que venía, ahora estaría en Europa mientras eso pasaba.

—No, claro que no. Estoy orgulloso de ti—me dice—Siempre lo he estado y siempre lo estaré.

Lo abrazo aún más fuerte.

Mi papá es todo lo que tengo, esa persona que siempre iba a estar ahí para mí, él que siempre había estado ahí. Lo amaba más que a nada y a nadie en el mundo.