Dan's Girl {#BieberAwards}

61.Confianza

Lo primero que noto al llegar a la cocina de mi casa, es una nota amarillo fosforescente que cuelga en el refrigerador con ayuda de uno de los muchos de imanes que coleccionaba de pequeña. Me acerco a esta para asi poder leerla.

“Tengo guardia nocturna hoy, Meggy. He dejado un poco de cena en el refrigerador, y dinero en la alacena. No te olvides de cerrar todas las puertas antes de ir a dormir. Te amo. –Papá

Ps: El vuelo de Adam salió hoy en la mañana, me dijo que te diga que lo llamases cuando pudieses”

Abro el refrigerador, dejando la nota aun colgada y busco lo que mi papá llama “un poco de cena”.

— ¿Quieres comer…—empiezo a preguntar, alzando la voz para que Justin que está en la sala logre oírme, sacando el envase del refrigerador que contiene mi cena. —…garbanzos?

—Seguro.—dice apareciendo en la cocina, sentándose en una de las sillas de la barra.

—Porque yo no.—digo riéndome.—Los odio.

Justin empieza a reírse y se levanta de la silla para quitarme el teléfono que acabo de recoger de la barra antes de que pueda marcar un número.

—No vas a pedir pizza.—me dice.

—¿Cómo sabias que iba a hacer eso?—le pregunto confundida.

Justin niega con la cabeza.

—Digamos que te conozco muy bien, Megan Kanter. Y hoy cenaras garbanzos…quieras o no quieras.

Bufo cerrando la puerta del refrigerador.

—Ni siquiera mi papá ha sido capaz de obligarme a comer garbanzos desde que tengo cinco años. Lo siento. Esta es una guerra perdida. Está bien si tú quieres comértelos, pero comeré pizza.

—No hoy, Meggy. Lo siento. Ambos, vamos a comer garbanzos.

Niego con la cabeza, haciendo puchero con los labios como una niña pequeña, que está a punto de hacer su berrinche.

—Y no pongas esa cara…¿Qué tienen de malo los garbanzos?—me pregunta.

—¿Eh…todo? Son horribles, ni siquiera deberían existir si me lo preguntas.—me quejo, mientras me levanto de la silla para acercarme a él.

Rodeo su cintura con mis brazos, dándole un abrazo.

—Por favor, Justin, comamos pizza. Imagínate ese queso derretido con esa salsa de tomate, ese jamón…delicioso. No seas malo conmigo.

Cuando él está a punto de responderme el timbre de la casa lo interrumpe. Me pregunto quién puede ser, no esperaba a nadie. Adam había regresado a Estados Unidos…y los chicos tienen entrenamiento a esta hora.