Dan's Girl {#BieberAwards}

77. El final

último capítulo.

— ¿Papá?—pregunto, cerrando la puerta de la casa. —Adivina quien ha sacado un sobresaliente en algebra…y no, no es Elijah está vez.

Llego hasta la cocina donde pienso que debe de estar. Hoy era miércoles, no tiene turno en el hospital, por eso siempre estaba en casa. Frunzo el ceño confundido, y subo las escaleras corriendo. Abro la puerta de su habitación, pero esta también está completamente vacía.

Saco el teléfono de mi bolsillo, y marcó su número. Empiezan las tonadas, pero me manda a casilla de voz. Vuelvo a intentarlo, pero sucede lo mismo.

Comienzo a pensar y a formular ideas de donde se puede encontrar, al ver la nevera casi vacía, se me ocurre la idea de que puede haberse ido a hacer las compras. Me quedo un poco más tranquila con esa hipótesis.

Cuando estoy  a punto de volver a llamar a mi papá, mi teléfono suena.

Es Justin.

—Hola, bebé. —me saluda el apenas atiendo.

—Hola, tú.

— ¿Te han dicho que eres la novia más cariñosa del mundo?—me pregunta el sarcásticamente. —Tu puedes hacerlo mejor, Meggy. Vamos.

—Hola… ¿cariño?

—Vamos mejorando. —dice él, riéndose. — ¿Cómo estás?

—Algo preocupado, creo que he perdido a mi papá.

— ¿Qué? ¿A qué te refieres?—me pregunta él extrañado.

—No está en casa, él siempre está en casa. Es raro.

—Debe haber salido, no te preocupes.

—Eso espero. ¿Y tú? ¿Cómo estás?—le pregunto.

—Bien, tomando un avión. Por fin vacaciones nuevamente. Me muero por verte y…por besarte.

Hace exactamente un mes que había sido el viaje a México. Después del viaje, Justin tomó un vuelo de vuelta a Asia con Dan. Y nosotros; Ash, Papá y yo regresamos a Canadá. A nuestra vida de siempre.

Increíblemente, Justin y yo habíamos mejorado con el tema de la relación a distancia, gracias a dios. Teníamos horarios de llamada, y ahora no había día  en el que no hablásemos o intercambiemos por lo menos mensajes. Pero finalmente, nuestra relación a distancia había terminado. Había terminado la etapa de la gira en Asia, y Justin regresaría a Canadá por fin.

—Yo también. —digo.

— ¿Estas bien? Tienes como la mente en otro lado.

—Sí…lo siento, es que no sé, mi papá ha estado raro últimamente. —le comento. —No lo sé, tal vez son paranoias mías pero no sé, no lo veo en casa últimamente después del viaje a México. Creo que tiene una novia.