Illán Gaos.
Siento que no es buena idea venir a este lugar, pero si no lo hago creo que podría explotar del enojo. Si quiero que las cosas vayan bien debo hacer las cosas más aun creíbles, sé que juego con un tanto de fuego, pero la verdad es que a mí siempre me ha gustado ser un jodido masoquista y quemarme con ello.
Escucho a alguien venir y de inmediato se de quien se trata, de seguro vio mi coche desde su ventana y decidió recibirme, tomo un poco de aire para tratar de controlarme, y así sin más se abre la puerta principal.
– ¡Illán, amor! Sabía que vendrías... –quito de mi cuello los brazos de Graciela y doy un paso atrás.
–Solo vine advertirte que si vuelves a enviar a una de tus amigas a espiarme y molestar a Lucia, les puede ir muy mal, y si sabes que no digo las cosas en vano ¿No? –sus ojos demuestran enojo y su vista sube por encima de mi hombro.
– ¿Ella está en el coche? –su mirada cae en mi nuevamente y asiento. –Bien...
–Sí y ya debo irme –me aparta de un inesperado empujón y camina apresurada hacia el auto.
La tomo del brazo rápidamente y le doy un fuerte jalón, ella forcejea conmigo y Lucia se da cuenta de lo que ocurre en la distancia, baja del coche y esto no puede ir aún más peor.
– ¿Qué está pasando? –Lucia habla con calma y Graciela parece una gata salvaje.
– ¿Qué ocurre? ¿Qué ocurre? Ocurre que te declaro la guerra monjita, ocurre que no pienso dejar que me quites a Illán, tú nunca serás mejor novia que yo, él nunca te va a querer como me quiso o mejor dicho, como me quiere a mí –Lucia bufa y se acerca.
–Ok, construye tu guerra, pero no pretendo ponerme a tu nivel, esto es un poco estúpido –suspira y niega. – ¿Sabes? Allí te ves. –Lucia camina hasta el coche y antes de que pueda entrar nuevamente se voltea y mira a Graciela. – ¿Infiel? ¿Irte con otro chico? Que de poca la tuya –termina de subir al coche y suelto a Graciela.
– ¿Le has contado? ¿Le has dicho que te fui infiel? ¿Por qué lo habéis hecho Illán? –volteo a mirarle y boto un poco de aire de mis pulmones.
–Porque ahora es mi novia, y merece saber porque he dejado a una chica como tú –esta sonríe de lado. –Buenas noches, Graciela –le doy la espalda y camino hasta mi coche.
–Como quieras, idiota –le ignoro y entro en mi coche, me pongo en marcha.
Y lo cierto es que si, en el camino de regreso a la playa decidí contarle a Lucia acerca de mi ruptura con Graciela. Sé que no me lo exigió, que no le interesa en lo más mínimo, pero si ella ha decidió involucrarse conmigo en todo esto, lo justo era que supiera sobre ello. No puedo negar, Lucia es atractiva, siempre me he inclinado por el tipo de chica que es llamativa, escandalosa, y Lucia es todo lo contrario a ello y creo que es lo que más le molesta a Graciela.
Aunque hago todo esto por Graciela, pasare el mayor tiempo con Lucia, disfrutare cada momento a su lado, después de todo será una amiga para mí, tendremos nuestros momentos de supuestos novios, pero eso no será por tanto tiempo.
Quiero cortar este silencio, volteo para hablarle y en este momento la veo dormir plácidamente, sonrió al verla y vuelvo mi vista a la carretera. La noche está fresca y el cielo está despejado, me la pase genial con Lucia toda la tarde y deseo más salidas con ella, eso logra que me distraiga y disfrute mi vida. Debo olvidarme de la traición de Graciela, de todo lo que me duele cada día y sé que las bromas y las salidas con Lu me harán muy bien al pasar el tiempo con ella.
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¡Que Comience el Juego! ★ (Bilogía Juegos de Amor #1)
Roman d'amourLa vida es un juego, ¿Pero el amor también? A la vida de Lucia Cadaval pronto llegara el juego mas intenso, ella sera consciente de todas las reglas del juego, pero solo una se le pasara por alto, 'No te puedes enamorar'. Nunca sabes si terminaras...