Capitulo 50

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– ¿Podrías quedarte tranquila? ¡Eres tan inquieta! –niego mientras estoy de brazos cruzados, mis piernas cruzadas mientras que uno de mis pies sube y baja por el desespero que tengo.

–Quiero verme al espejo, es solo eso.

–Bueno, si quieres verte al espejo ten paciencia y deja que termine ¿Vale? –bufo y asiento.

–No dormí bien, cubre mis ojeras, por favor... –ríe y me desespero más. –Assia...

–Vale, vale, ayer el día fue normal, no te paso nada para que tuvieras una ausencia de sueño –comenta. –Pero supongo que a veces los días son normales, pero tenemos muchas cosas internas que nos espabilan el sueño.

–Exactamente –suspiro. –Solo quiero ir a esa boda, quiero despejarme, disfrutar mi vida como lo dijo mamá.

–Y así será, ya lo veras.

Pase la mayor parte de la madrugada sin pegar un ojo, la universidad está por comenzar y ya comenzaron a llegar muchos correos de los profesores, mi trabajo de medio tiempo y mamá con su organización de mi cumpleaños que es en unos días y me aborda con los detalles. Tuve la suerte de que Assia estuviera a mi rescate, no tenía siquiera mente para maquillarme y arreglar mi cabello.

–Listo –comenta, abro mis ojos, y al girarme me miro en el espejo.

– ¡Oh Dios, árabe loca! –esta suelta una risita.

Estoy tan bonita, radiante y muy cambiada, Assia me maquillo muy elegante y fresco, exactamente para una boda de día, colores pasteles, un delineado perfecto y un labial mate para mis labios. Mis cejas están perfectas y mis mejillas tienen un rubor claro, sonrió al verme, detallo mi cabello, el cual ahora lleva un lindo ondulado en las puntas.

–Ven, coloquemos el vestido –asiento y busco mi vestido, Assia me ayuda y busco mis tacones de tacón fino cerrados en color blanco.

– ¿C–crees que le guste? –me toma de los hombros y me guiña un ojo a través del espejo.

–Te arrancara ese vestido, jeje –chiteo y ambas reímos. –Disfruta Lu, lo necesitas.

–Sé que fuimos unos arrebatados, pero quiero que por el momento Teo y yo llevemos las cosas con calma –volteo a verla. –Teo, me está gustando, sé que no de la misma forma que Illán, pero...

–Lucia, no te estreses ¿Bien? –asiento levemente. –Tu misma lo has dicho, con calma, calma... –suspiro, vuelvo asentir. – ¿Vamos?

Escuchamos que mamá llama a la puerta y Assia la abre, se sorprende al verme y me sonríe, doy una vuelta mostrando mi vestido y lo que mi amiga hizo y me aplaude.

–Oh Dios, estas preciosa enana –escuchamos la voz de Ricardo quien está en el umbral de la puerta.

– ¿Tú crees? –asiente y se acerca.

–Sí, estas muy preciosa, toda una Cadaval –besa mi frente y lo abrazo.

–Gracias, cuanto te ha cambiado el amor de Alexa –ríe y asiente.

–Bueno, bueno, dejemos ir a Lucia –observamos a mamá. –Ya han venido por ti.

– ¿Qué? ¿Y hasta ahora lo dices mamá? –ríe y me pongo nerviosa. –Vamos...

Salimos de mi habitación, bajo con cuidado las escaleras tratando de no tropezar y terminar haciendo el ridículo en el último escalón. Al bajar, carraspeo al ver a Teo de espalda hacia mí, voltea de inmediato y sonríe de lado al verme, sus ojos de color me miran fijo, ese extraño contraste maravilloso de su cabello y el color de sus ojos.

¡Que Comience el Juego! ★ (Bilogía Juegos de Amor #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora