¡Que Comience el Juego! ★ (Bilogía Juegos de Amor #1)

Capitulo 37

Me levante muy temprano, han pasado tres días desde que tuvimos esa salida por la noche. Mamá no se enteró de lo ocurrido con respecto a la policía y las cosas han ido con mucha calma, la universidad, mi relación con Illán y la profunda cercanía de Rubén y mi mejor amiga, Assia.

Estos tres días que han pasado ella se ha quedado en casa, dejando la excusa en su casa que está aprovechando los días conmigo antes de irse, pero la verdad es que ha pasado su tiempo con mi hermano y eso no me molesta en absoluto. Ambos tienen metas y una de ellas es lograr estar juntos, en cuanto Assia enfrente a su familia y la de Nahel y decirles que lo del matrimonio no va.

Estoy cepillando mi cabello, frente al espejo del cuarto de baño, hoy no iré a la universidad, hoy tengo algo muy importante que hacer, hoy, es el viaje de Assia.

– ¿No estas nerviosa? –pregunto, escucho un suspirar. –No es fácil lo que harás, Assia.

– ¿Nerviosa? Estoy que me vomito encima, Lu –salgo del cuarto de baño, la encuentro sentada sobre el colchón de mi cama. –Pero iré a terminar todo esa falsa Lucia, no quiero continuar con algo que me hace infeliz –me mira fijo. – ¿Por qué debo ser yo quien arriesgue? Y todo porque papá piensa en sus imperios, en su bolsillo, no en mi felicidad –esta se lleva las manos a la cabeza, alborota su cabello. –Creo que me volveré loca.

–Todo saldrá bien, ¿Ok? –me acerco, me siento al borde de la cama. –Solo, ¿Qué pasaría si no puedes volver? Quienes pagan tu viaje son tus padres, ¿No es así?

–Sé que mi hermano no me dejará a la deriva, además, Zayed ya lo sabe –asiento un tanto aliviada –Lucia, de verdad, no me importa si quedo sin un euro, al menos seré feliz ¿No? –sonrió y acercándome más a ella, la abrazo.

–Me siento feliz por ti y tu decisión –comento. –Y porque sé que más pronto de lo que creas, estarás nuevamente con nosotros –nos separamos, ambas sonreímos. – ¿Quieres que te lleve a casa?

–Tranquila, mi hermano vendrá por mí, le pedí que me pasara buscando, ya que está haciendo unas cosas, sé que aún es temprano, pero debo terminar de empacar lo necesario, decidí dejar las cajas con mis cosas, no me llevare todo, ¿Para qué? De seguro en unos días este de regreso –se encoge de hombros, sonrió.

–Entonces, nos vemos en el aeropuerto ¿Vale? –asiente.

El repentino llamado de mamá nos deja saber que debemos bajar para desayunar, ambas salimos de mi habitación. Rubén aparece en el pasillo y se acerca, nos da los buenos días, toma el rostro de Assia entre sus manos y yo para no ser de mal tercio me adelanto.

En la cocina mamá se encuentra con Lorenzo, ambos hablando de cualquier cosa, pero no es hasta que Lorenzo menciona el nombre de Illán, que me quedo en mi lugar y no les dejo saber que estoy a unos pasos detrás de ellos.

–Al parecer debe irse antes de lo acordado, eso me dijo Maggie, ¿Cómo crees que lo tomara Lucia? –mamá suspira, el movimiento en su brazo me deja saber que está revolviendo algo en la estufa.

–Tu hermana es fuerte, bebé, además, Lucia ha tenido un cambio en ella que le hace tanto bien –eso me hace esbozar una corta sonrisa. –Le ha dado una oportunidad a vuestro padre, algo lento, pero da lo que puede dar, ¿No?

Carraspeo, ambos voltean a verme, Lorenzo mira de reojo a mamá y sonriendo me acerco a ellos y termino por abrazarlos, en completo silencio, no menciono lo de Illán, porque ya lo sabía, debe marcharse dentro de dos días y se suponía que le quedaba una semana aun con nosotros.

–Estaré bien, gracias por preocuparse –me alejo, ambos sonríen. –Huele delicioso, ¿Qué preparas, mamá?

–Disculpen –la voz de Assia llama nuestra atención. –Pero es que mi hermano ha llegado antes de lo previsto y debo irme –noto el semblante triste de su rostro. –Gracias por recibirme todos estos días, les echare de menos estos días de ausencia –mamá pasa a mi lado y la abraza.