¡Que Comience el Juego! ★ (Bilogía Juegos de Amor #1)

Capitulo 10

–Gracias otra vez por traerme a casa –Illán asiente y lleva su mano derecha hasta mi cabello.

–No hay de que, no pague el taxi y mínimo debía traerte, me resultaste terca también, Lucia –sonrió y disfruto de como acaricia mi cabello.

–Tonto, ¿Nos vemos el domingo? Osea por lo de la salida al cine con todos –alza su pulgar y sonríe.

–Vale, que descanses –asiento. –Y Lu, gracias.

–Siempre a tu orden, Illán –acerco mi cara a la suya y beso su mejilla, mueve su cabeza a un lado para llegar a mis labios, nos damos un casto beso y con ello nos despedimos.

Aprovecho de bajar del coche con prisa antes de que comience a llover. Corro hasta la entrada de casa y escucho el coche de Illán alejarse, entro de inmediato a casa, todo está oscuro y de seguro como siempre llegue yo primero que todos.

Subo las escaleras ya que me siento muy cansada quiero ir directo a mi habitación, escucho ruido en el baño de visitas y toco la puerta.

–Soy yo princesa un momento –me recuesto a la pared y espero que salga Lorenzo para verle.

Abre la puerta y sale con sus pantaloncillos de dormir y una toalla alrededor de su cuello.

–Recién llegue, ¿Tu dónde estabas?

–Una fiesta de último momento, nada fuera de lo normal, bebidas, baile y aperitivos, ya me iré a dormir –asiente y besa mi frente.

–Que descanses, te quiero –lo abrazo y le doy un beso en la mejilla.

–Te quiero, descansa.

Lorenzo camina a su cuarto y yo al mío, entro y camino hasta la jaula de algodón, veo que está dormido y voy hasta mi armario busco mi ropa para dormir y tiro mi cartera a la cama. Observo como mi móvil tiene la luz intermitente de mensaje y lo tomo, es un mensaje de un número desconocido, David.

Sonrió al ver su mensaje y guardo su número, mañana por la mañana le respondo, es algo tarde para escribirle y sería una total grosería. Aparto todas las cosas de mi cama y me tiro sobre esta, me quedo boca abajo viendo a un rincón y abrazo la almohada debajo de mí.

¿Cuáles serán tus miedos Illán? ¿Qué es eso que te pone de esa manera?

Suspiro, cierro mis ojos y tan pronto siento como mi cuerpo se relaja, digo:

–Pronto lo sabré, muy pronto.

...

Estremeciéndome dentro de mi cama, me quedo acostada viendo al techo y volteo a ver la hora en mi reloj de la mesita de noche. Son cerca de las diez, vuelvo mi vista al techo y suspiro pesadamente, tomo mi móvil y hago lo que prometí por la madrugada, el mensaje a David.

Lucia: Hola David, gracias por escribir, que tengas un buen día :)

Presiono en enviar y coloco el móvil en mi abdomen, lo veo subir y bajar por mi respiración y bostezo nuevamente, escucho el sonido de un nuevo mensaje y tomo nuevamente mi móvil.

David: Buen día Lucia ;) que agradable leerte a primera hora de la mañana.

Lucia: Que dulce, jejex.

David: Disculpa Lucia, es que, me preguntaba si deseas ir por un café el día de hoy.

Me siento de golpe, la flojera se me esfuma del cuerpo y sonrio al ver una vez más el mensaje.