Mamá me asesinara, no, mamá y Lorenzo nos asesinaran a todos, les observo, me preocupa Illán, al cual esto lo puede perjudicar, aunque es algo tonto el que estemos aquí. Realmente, es muy tonto.
–Mi mamá me colgará con todo y arbolito de navidad, ya puedo sentir las luces alrededor de mi cuello, a Rubén le colocará el muérdago en la garganta y a Ricardo lo pondrá como el niño Dios en el pesebre.
–No empeores el ambiente, de solo pensarlo me da temor, mamá nos matara a mí y a Ricardo, somos tus hermanos, debemos cuidarte –Rubén se aleja de los barrotes y se sienta junto a Assia tomando su mano. –Esto ha sido lo más loco que hemos hecho ¿No creen?
–Rubén...
Veo sonreír a mi mejor amiga, la diversión en el rostro de Illán, al igual que Rubén y por otro lado el par de tarados que ocasionaron todo esto, Ricardo y Alexa. La noche iba muy fascinante y termino tras los barrotes grises y fríos de una comisaria cerca de la costa, estoy que me jalo de los cabellos, quiero ya irme, esto es algo desesperante, pero, por otro lado, olvidándome de este mal trago, esto ha sido lo más loco que hemos hecho en toda la vida.
...
Horas antes...
Tenemos unos 20 minutos en carretera, no sabemos dónde nos llevara Illán, mis hermanos hablan entre ellos, las chicas canturrean lo que ahora suena en el estéreo y yo solo mantengo mi vista fija en la autopista.
– ¡Lucia! ¡Súbele volumen! –volteo a ver a Assia, me sonríe. –Me encanta esa canción, nunca pasa de moda.
–Ok, cantemos.
Le subo el volumen y la voz de Alex Ubago se comienza a escuchar, Illán baja las ventanas y la brisa nos da de lleno, esbozó una sonrisa.
–Creo ver la lluvia caer, en mi ventana te veo pero no está lloviendo, no es más que un reflejo de mi pensamiento, hoy te echo de menos, yo solo quiero hacerte saber amiga, estés en donde estés que si te falta el aliento yo te lo daré, si te sientes sola, háblame, que te estaré escuchando, aunque no te pueda ver, aunque no te pueda ver... –para este momento todos nos encontramos cantando e incluso mis hermanos, quienes gritan como si estuviéramos en pleno concierto, esto me hace reír.
– ¡Estamos llegando! –canturrea Illán, me inclino y esbozo una sonrisa. –La noche esta maravillosa para venir a la playa, ¿No creen?
Para nuestra suerte –o eso creo yo– en este momento se encuentra despejada, no hay nadie y la verdad es que muy poco se puede pertenecer aquí a estas horas de la noche. Illán busca donde aparcar, y al dar con un espacio donde puede estar el coche cerca y así tener algo de música, todos nos bajamos de este. Rubén decidí ir de inmediato con Ricardo a buscar algo de leña, hay algunos troncos dispersos y eso servirá de algo.
Yo quito mi calzado, me encamino directamente hasta donde rompe las olas, la arena bajo las plantas de mis pies, fría y húmeda. Es relajante como se escuchan las olas, la luz de la luna iluminando el mar, alzo mi rostro, con los ojos cerrados, siento de pronto una mano posarse en mi hombro.
–Lu –volteo a ver a Assia, esta sonríe. –Los chicos ya están comenzando hacer la fogata.
– ¿Me dirás que ocurrió contigo y Rubén? Estoy un poco confundida y pensativa, salimos tan rápido de casa que no me dio tiempo –Assia me mira, suspira.
–Ha terminado con esa chica, pero oye, no por mí, ¿Bien? –sonrió y asiento. –Pero si me confeso que se ha dado cuenta que era imposible fingir algo con alguien, mientras me tiene en su corazón.
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¡Que Comience el Juego! ★ (Bilogía Juegos de Amor #1)
RomanceLa vida es un juego, ¿Pero el amor también? A la vida de Lucia Cadaval pronto llegara el juego mas intenso, ella sera consciente de todas las reglas del juego, pero solo una se le pasara por alto, 'No te puedes enamorar'. Nunca sabes si terminaras...