Capitulo 19

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Después de la conversación con Manuel sobre Illán, pasamos un largo rato más en la playa y luego retornamos al lugar donde nos quedaremos. En este momento él está concentrado en que la carne a la parrilla no se vuelva un desastre, yo estoy desde una silla tomando una soda y disfrutando de lo refrescante que esta la noche.

Manu me entrega un plato repleto de carne y mariscos asados, él tiene consigo uno para él y se sienta a mi lado, comenzamos a comer y no puedo decir ni una palabra, esto esta deliciosamente increíble.

– ¡Que delicioso! –me sonríe y asiente.

–Gracias a mamá que me ha enseñado sus trucos –reímos y continuamos con nuestra cena.

–Gracias, lo digo por esta linda velada y salida –volteo a verle y sonríe mientras toma un poco de su soda.

–Siempre para ti, Lu –sonrió y vuelvo la mirada al cielo estrellado.

Comienzo a escuchar algo de ruido y de pronto el cielo se inunda de muchos colores, un montón de fuegos artificiales de diferentes formas iluminan todo el lugar. Estoy tan asombrada que me distraigo viendo semejante show de luces, sonrió como tonta y lo sé, suelo dejarme impresionar por cual tontería, siempre digo que si me regalan la envoltura de un dulce lo atesorare tanto que lo guardaría con tanto cariño que no se me perdería nunca.

En un momento cierro mis ojos para solo escuchar mientras cada fuego artificial estalla en el cielo. Sonrió, porque de un modo u otro me gusta, abro mis ojos nuevamente y los colores azul, amarillo y rosa iluminan todo. Una brisa fuerte de pronto logra que cierre mis ojos para evitar que la arena me moleste.

Al sentir algo colgando de mi cuello, eso me extraña un poco, abro de a poco mis ojos y noto un lindo collar con una pequeña pero tierna concha marina, volteo a ver al dueño de este lindo detalle, Manu me sonríe y me da un beso en la frente.

– ¿Te gusta? –asiento y lo abrazo.

–Es muy lindo Manu, es un lindo collar, gracias –me da un beso en los labios y me rodea con sus brazos.

Un leve bostezo aparece de la nada y me escondo en su pecho.

–Termina de comer y te llevare a tu habitación, Lucia.

Paso a terminar mi plato de comida, me recuesto en mi asiento y otro bostezo brota de mis adentros.

–Gracias por esta salida –besa mi frente y me cubre con una manta.

–De nada, para mí siempre, será un placer.

...

Y acá estamos, de vuelta a la realidad, de vuelta a casa, Manuel me levanto temprano para tomar camino a casa. He dormido todo el camino, mientras se escucha un poco de música en el coche y Manu tararea, yo estoy entre dormida y despierta, no quiero volver a casa, quiero estar tan alejada de ese lugar por un buen rato.

–Llévame a casa de Assia –Manu accede.

–Como tú lo desees... –sonrió y paso a tomar su mano libre.

Manuel toma el camino a casa de mi mejor amiga y enciendo mi móvil, ya que lo mantuve apagado luego de que hablé con Assia ayer por la tarde. Al encenderse comienza a sonar una y otra y otra vez, mensajes y mensajes entran en mi buzón y espero un momento para ver de qué se trata.

La espera me mata, la curiosidad me ataca y al ver de qué se trata, el cansancio se me espabila. Son aproximadamente nueve mensajes de Illán y notificaciones de llamadas perdidas, dos mensajes de voz y no sé cómo reaccionar ante esto

¡Que Comience el Juego! ★ (Bilogía Juegos de Amor #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora