Capitulo 49

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– ¿Ir a una boda? –muerdo un trozo de manzana cubierta de dulce de leche.

–Sí, es la boda de un familiar de mamá y quiero que seas mi compañera, ¿Crees poder ser mi pareja? –él toma un puñado de palomitas de maíz y come. –Había olvidado por completo lo de la boda, lo siento.

–Descuida Teo, entonces vamos –esbozo una sonrisa. –Me gustan las bodas.

–Perfecto, será una boda de jardín, de esas donde puedes ir con algo ligero, así que tienes dos días para elegir tu vestuario.

–De acuerdo –relamo mis labios. –Gracias por la salida de hoy, me gustó muchísimo ir a ese parque de atracciones –el rubio sonríe.

–No vuelvo a jugar contigo en los coches chocones, eres ruda –soba un poco el lado izquierdo de su cadera, suelto una carcajada.

–Exagerado... –sonríe, nos miramos fijo. –Gracias, de verdad, me hacía mucha falta.

Teo acerca su mano hasta mi mejilla y acaricia con dulzura. El azul vibrante de sus ojos me encanta y le imito ahuecando su mejilla en mi mano y lo acaricio. Me encanta el modo en que Teo suele expresar la manera dulce que mantiene muy oculto de todos.

–Nos vemos el miércoles, ¿Entonces? –asiente levemente. –Bien... –busco salir del coche y él lo evita.

–Lu... –le miro y asiento. –A mí, me encanta pasar el tiempo contigo, solo eso.

–A mí también me gusta, de verdad, me gusta muchísimo todo el cambio que has tenido –sonríe. –Este Teo, me gusta más.

Levemente asiente y acercando mi rostro al suyo, dejo un beso en su mejilla y bajo del coche. Le doy un último vistazo y al despedirme enciende su coche y se marcha, de inmediato tomo camino a la casa y la voz de Assia me deja saber que se encuentra aquí.

– ¡Lu! –el rostro de Assia me recibe, sonrio y le saludo con un corto abrazo. – ¿Qué tal la salida? –nos encaminamos a la sala, allí se encuentra Rubén y mamá.

–Bien, fuimos al parque de atracciones cerca de la playa, muy divertido la verdad –tomamos asiento y me tomo una de las galletas de avena que ellos comían. – ¿Y ustedes? ¿Qué tal la tarde?

–Bien poniéndonos al día –comenta mamá.

– ¿Tu y Teo tienen una relación? –la crudeza en la pregunta de Rubén llama mi atención y le miro fijo. – ¿Qué? Es solo una pregunta, además, no estas más con Illán, mereces una nueva oportunidad.

–Rubén... –niega de inmediato.

–Lucia, no merece que le des una oportunidad más, ha sido demasiado, apoyo familiar, apoyo de tu parte, ¿Y qué hizo? Dejar todo sin más y vivir su vida al modo que él quiere.

– ¿Qué más has escuchado? ¿Tendrá problemas con la ley?

–No lo sé muy bien, Lorenzo sabe todo eso, pero creo y lo más probable, si, quien sabe.

Trago duro y mi corazón se salta un latido que se me antoja doloroso. Sabía que esto podría ocurrir, que Illán podría ser castigado por no haber llevado el acuerdo firmado, pero supongo que no debería preocuparme por ello, y dejar a un lado el hecho de que ya es su vida y yo no tengo porque martirizarme por ello, aunque me duela en el fondo.

Assia de pronto corta el tema de Illán y le pide a Rubén que la lleve a casa de sus padres, se quedó desde ayer en casa, y aun ni siquiera los ha visto y Zayed le ha enviado mensajes dejándole saber que ya anhela verla. Mi hermano de acuerdo con ella, decide ir por sus cosas y así llevarla a su casa, mamá por su lado se va hacer sus cosas y yo me quedo aquí, pensando muchas cosas.

¡Que Comience el Juego! ★ (Bilogía Juegos de Amor #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora