Capitulo 13

2.3K 175 15
                                    



Illán Gaos.


Me gusta y es divertido tener a una chica solo para momentos de travesuras, me gusta Lucia porque ella también lo disfruta y sé que le gusta jugar tanto como yo. Que intenso fue lo de hace un momento, pero que divertido fue verla correr hasta el baño de chicas, solo para arreglar un pequeño problema, su brasier.

– ¿De qué te ríes cuñado? –escucho hablar a Lorenzo y lo veo.

–Oh, de nada, simplemente que recordar la escena de Lucia y Rubén gritándose en la sala me causa tanta gracia –Lorenzo sonríe y me da par de palmadas en el hombro.

–Ella detesta estas películas, Rubén lo sabe e igual sugirió una de terror, de seguro y no te dejo ver la peli –paso mi brazo por sus hombros y asiento.

–Fue divertido, muy divertido ver la película con tu hermana, yo, os dejo un momento.

Me alejo un poco de los chicos quienes tratan de ver que cenaran, veo a ese chico llamado David esperando por Lucia y de seguro ella esta con su problema en el baño.

–Illán, ¿Comerás comida china? O prefieres pizza, a Lucia no le gusta mucho la comida china así que podréis esperar por ella, nosotros estaremos en ese lugar comiendo –la mejor amiga de Lucia me habla amablemente y asiento.

–Creo que iré con ustedes, ya Lucia tiene quien espere por ella –Assia sonríe y me uno a ellos, dejando así a el chico esperando por Lu.

Caminamos hasta el restaurante de comida china y entramos discutiendo sobre la película, criticas buenas y otras no tanto, a pesar de los gritos de Lucia, las maldiciones hacia su hermano Rubén y su rostro escondido en sus manos, disfrute de la película.

Todos piden sushi a excepción de Rubén y yo, nosotros pedimos algo de pollo agridulce, lumpias y arroz, esperamos por nuestra cena y pasan minuto tras minuto, no sé cuantos han pasado, pero quizás Lucia fue a comer pizza con su chico.

Me entretengo en mi móvil mientras esperamos y un rico olor a comida logra que alce la mirada, están sirviendo nuestra comida y doy gracias a Dios, creí que moriría de hambre. Tomo mi plato y tomo mis palillos chinos, Margaret y yo estamos acostumbrados a esto porque papá tiene amigos asiáticos y siempre solemos salir a reuniones y comer con ellos.

–Por esto y otras cosas mas no me gusta la comida china, ¿Cómo puedes comer con esos palillos? –siento un golpe en mi hombro y subo la mirada.

–Lucia, creíamos que cenabas con tu amigo –Assia habla primero que yo y Lucia niega mientras se sienta a mi lado.

–David tuvo que marcharse, un problema en su casa, él me dijo donde se encontraban ustedes y aquí estoy –todos le sonreímos y continuamos con nuestra comida.

–Deberías probar este pollo Lucia, esta delicioso –niega al escucharme y sonrió de lado, pellizco muy fuerte su pierna y ella grita, en ese momento un pedazo de pollo agridulce está en su boca.

– ¡Eres un bruto, Illán! –mastica el pollo y se lo come todo. –Carajo...

–Ves, no has muerto, que deliciosa es la comida china –niega y golpea muy fuerte mi brazo.

–No gracias, esperare por ustedes y comprare algo para llevar a casa.

.

Después de cenar, decidimos a caminar por el centro comercial, los chicos se están divirtiendo y yo estoy en mi móvil mientras trato de no tropezar con nadie, escucho a alguien quejarse a mi lado, un estomago rugiendo y una que otra maldición.

¡Que Comience el Juego! ★ (Bilogía Juegos de Amor #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora