Capitulo 27

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– ¿Y? ¿Qué piensas de todo esto? –Assia se encuentra con su cabeza apoyada en mis piernas mientras comemos algunos dulces.

–Estoy completamente asombrada por tu repentina relación de amistad con el rubio idiota de Teo –se encoge de hombros, me mira fijo. –Pero con todo lo que me has contado, creo que se siente un poco su cambio, ¿No? –asiento levemente. –Y con lo de Illán... –hace un mohín y se incorpora, dándome el frente y suspira. –Así es su vida, ¿No? –bufo y desvió la mirada. –Estas tragada por ese chico.

–Debo mantener distancia, debo esclarecer mis ideas y saber qué hacer con todo esto...

– ¿Y que sientes que debes hacer? ¿Cambiar su manera de pensar? No puedo creer que diré esto, pero... –deja caer su cabeza hacia atrás y soltando un alarido me mira. –El idiota de Teo tiene razón, lo que es tuyo, siempre estará allí, para ti...

–Y, no lo puedo creer, yo también dije lo mismo, tiene razón, el arrogante la tiene.

–Lu, cambiando un poco de tema, ¿Tu hermano?...

–Assia, lo está aceptando, ¿Ok? No se siente muy bien del todo, pero acepta tus costumbres... –esta salta de cama y camina de un lado a otro.

–Un matrimonio organizado, una persona que no quiero y tu hermano que viene y me envía un montón de textos hace unos días atrás –comienzo a toser y le miro horrorizada.

– ¿Qué textos? –Assia me entrega su móvil yo busco los sms y comienzo a leer todo lo que le envió mi hermano. –Mierda...

Comento y no puedo creer que mi hermano se dejó la vida enviando un montón de mensajes, con horrores ortográficos porque es muy obvio, esto ocurrió el día que se pegó esa borrachera loca. Le dejo saber que la quiere y que ha estado enamorado de ella, que la raptara el día de su boda y se irán a un lugar muy lejos de todos, que no la dejara ir como si nada, pero luego se retracta y dice que no, que respeta su decisión y que la dejara libre.

–Assia...

–No puedo con esto, Lu, siempre anhele este tipo de mensajes de tu hermano y... Ahora no puedo hacer otra cosa que leerlos y ya...

Estoy por hablar cuando de pronto siento mi móvil vibrar y de seguro es Teo haciendo el recordatorio de la salida de hoy, misma salida donde iré yo nada más, ni Assia ni Manu vendrán, debo ir sola, porque ella tiene una cena con la familia de su prometido y Manu tiene una reunión familiar imprevista.

Me adentro a los sms y de pronto siento un jodido escalofríos de los pies a la cabeza, es un texto, de un número que no tengo registrado pero con un saludo no muy amigable que digamos, observo rápidamente a Assia y esta se encuentra hablando con mi conejo –aunque ni la entienda– yo vuelvo a mi móvil y leo el mensaje.

Mensaje nuevo:

Número no registrado:

Supongo que no sabes sobre la

cosita que acepto Illán y que te ha ocultado, Att: Brenda.

¿Brenda? ¿Quién demonios es Brenda?

Siento un cosquilleo en mis dedos, un peso asintiéndose en la boca de mi estómago y una punzada en la cien. Las ganas de escribir están allí, latente, pero no tengo la más mínima idea de quien es Brenda, ¿Y que con Illán? ¿Hasta cuándo sus problemas abarcándome la poca paz que tengo?

Quiero saber todo, me muero de ganas de por fin saber todo eso que nadie me quiere decir, de aclarar mis dudas, de adentrarme a un lugar que no debo, aunque muera por ello. Debería ser Illán quien me cuente todo, y es lo más sensato, pero siento que nunca lograre que sea de sus labios que yo escuchare lo que necesito.

¡Que Comience el Juego! ★ (Bilogía Juegos de Amor #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora