CAPÍTULO 9

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  - Gracias - dije bajando la mirada, algo incómoda, y él se apartó de mi para luego sentarse, indicándome con la mano que me acomodara a su lado
- Querés algo de tomar? Ya comiste? - preguntó y reí ante su preocupación
- Sí comí, y no, no quiero nada - hice una pausa - Vos comiste bastante, no?
- Va con doble sentido? - preguntó con el ceño fruncido y yo solo sonreí - Ponele que sí - contestó finalmente, mostrándose un poco nervioso y yo asentí, algo seria.

No se por qué extraña razón me ponía así por ver a Julian con una mina. Por qué tendría que molestarme eso a mí? Sin embargo no podía evitar sentirme de esa forma, y tampoco lo podía disimular, mi cara seguramente me delataba.

- Por qué me mentiste? - largué luego de un incómodo silencio
- Qué? - preguntó mirándome bastante confundido
- Me dijiste que no tenías novia - dije de mala gana y él largó una risa
- Recuerdo haberte dicho que no estoy para tener novia
- Qué querés decir? - pregunté con el ceño fruncido mientras él me miraba fijamente a los ojos
- Nada, eso, que no tengo novia
- Y entonces quien era la chica de hoy? - pregunté curiosa y a él pareció divertirle
- Una mina que conocí en el boliche el otro día - dijo muy relajado
- Te dijo mi amor...
- Y bueno, que querés que haga? No puedo controlar lo que causo en las mujeres - dijo agrandándose y lo empuje por el hombro
- Sos un idiota - dije intentando parecer enojada pero no pude contener la risa
- A que se deben tantas preguntas? Parece más un reclamo que otra cosa
- Qué? Un reclamo yo a vos? - pregunté con algo de ironía y él se encogió de hombros
- Es lo que parece
- Bueno no, jamás te haría un reclamo, no tengo por qué
- Ey tranquila, te estoy jodiendo - dijo entre risas y lo fulminé con la mirada.

No sabía si alegrarme porque no tuviera novia u odiarlo por como era. Siempre odie a los hombres que están con cualquier mina, que no les importa nada ni nadie, y me molestaba un poco descubrir que Julian era de esos.

- Me voy a ir yendo Juli
- Ya? - preguntó rápidamente y sonreí
- Querés que me quede?
- Si, me encantaría - dijo muy convencido
- Mañana me levanto temprano, otro día me quedo más rato, te parece?
- Mmm bueno - murmuró haciendo puchero y reí, le quedaba bastante tierno ese gesto.

Me levanté con bastante pereza y con unas tremendas ganas de quedarme ahí, con él. Me siguió y me despedí dándole un beso en la mejilla, mientras él sonreía. Lo saludé a lo lejos con la mano antes de entrar a mi apartamento y cerrar con llave.

Había sido un día extremadamente largo e intenso, así que apenas me acosté caí rendida.

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  Me desperté consciente de que era lunes y que tenía que volver a la facultad, y fue motivo suficiente para levantarme con extremo mal humor. Apenas agarré el celular noté que tenía varios mensajes de Benja, y no supe si alegrarme por eso o matarlo, la verdad que todavía no entendía como podía ser tan bipolar.


La mañana se hizo eterna, pero por suerte salimos al mediodía y con Jenny comimos juntas en casa, como la mayoría de los días de semana.

Luego de una merecidísima siesta, empezamos a preparar el mate y enseguida me dirigí hacia lo de Julian, esta vez con la esperanza de que estuviera solo. Unos cinco minutos después de que toqué timbre apareció en la puerta, con terrible cara de dormido.

- Ay perdón, te desperté?
- La verdad que sí - dijo con la voz ronca y ambos reímos - pero no pasa nada
- Tendrías que darme tu celular así por lo menos aviso antes de interrumpirte
- Epa, que directa
- Julian! Que tarado que sos - dije riendo para disimular lo roja que me había puesto
- Permiso - murmuró y fruncí el ceño cuando lo vi acercarse.

Me agarró la mano y mi corazón empezó a latir a una velocidad nunca antes vista. Con mucho cuidado me sacó el celular de ella. Lo miré algo extrañada y él sonrió.

- Ponele el código - dijo rápidamente y le hice caso
- Que haces? - pregunté nerviosa mientras sus dedos recorrían con rapidez la pantalla
- Listo - sonrió satisfecho - ya tenés mi número
- Uh buenísimo - exclamé sacándole el celular de las manos
- A todo esto... a qué venías?
- A invitarte de nuevo, como ayer estabas algo ocupado - dije y él puso los ojos en blanco - estoy con mi amiga, venís?
- Bueno dale, me lavo la cara, me pongo un buso y vengo - dijo y asentí - esperame acá, no te vayas - agregó y reí
- Te espero, dale anda - lo empujé y lo escuché reírse desde adentro del departamento.

Me recosté sobre la pared del pasillo mientras lo esperaba, mirando la nada, hasta que volvió y cerró la puerta tras él. Se acomodó un poco el pelo antes de que entremos y escondió sus manos en los bolsillos.

- Jenny - grité cuando cerré la puerta y ella salió de la cocina enseguida - él es Julian - agregué señalándolo y se encogió de hombros, algo nervioso - Juli ella es Jenny, mi mejor amiga
- Hola, un gusto - dijo muy amable y sonreí
- Hola - contestó ella acercándose y dejando un beso en su mejilla - al fin conozco al famoso Julian - dijo muy relajada y la asesiné con la mirada
- Famoso por qué? - preguntó dirigiéndome la mirada
- No, digo porque el otro día no pudiste venir y Ori me habló de vos, te quería conocer - dijo rápidamente intentando sacarme del lío en el que ella misma me había metido
- Espero que le hayas hablado bien de mí - dijo mirándome con una enorme sonrisa, logrando ponerme más nerviosa de lo que estaba.

Intenté cambiar de tema lo más rápido que pude y al poco rato ya estábamos los tres en el living, tomando mate, hablando de todo un poco. Julian ya había entrado en confianza con Jenny y al parecer se estaban llevando increíblemente bien.

- Podrías salir con nosotras algún día de estos - dijo Jenny en un momento y yo asentí
- Si, no? Estaría copado, aparte no conozco mucho la zona
- Ah listo, el viernes salimos - dije bastante entusiasmada y ambos rieron.

Eran las siete de la tarde y nosotros seguíamos hablando, era increíble como nunca nos quedábamos sin tema de conversación. El timbre sonó y enseguida la miré a Jenny, algo confundida.

- Esperabas a alguien? - preguntó ella con el ceño fruncido y negué con la cabeza - quedate ahí, yo abro - agregó y le sonreí en modo de agradecimiento.

- Interrumpo? - escuché su voz y me sobresalté
- Benja, que haces acá? - pregunté algo seca mientras él posaba su mirada en Julian, quien parecía algo incómodo
- Qué? Ahora no puedo visitar a mi novia? - preguntó haciendo énfasis en la última palabra
- No empieces, ya sabes por qué me sorprende - dije intentando evitar un problema y él sonrió irónicamente
- Y él quien es? - preguntó de mala gana y puse los ojos en blanco
- Julian, el chico que se mudó acá al lado - expliqué pero su expresión no cambió, seguía tenso - Juli, el es Benja...
- Su novio - agregó él y le dedicó una sonrisa falsa, similar a la que Julian le devolvió.

- Bueno, yo me voy a ir yendo - murmuró parándose del sillón y enseguida lo detuve
- No Juli, quedate, en serio - exclamé y él sonrió
- Deja, tengo cosas que hacer - dijo y lo miré apenada
- Está bien, nos vemos entonces - él solo asintió y luego de dejar un beso en mi mejilla y darle una palmada en el hombro a Benja, se dirigió a la puerta
- Ori yo también me voy a ir yendo - gritó Jenny y le hice caras para que no me dejara sola con Benja, pero fueron en vano - Chau, los quiero - agregó tirándonos un beso y salió del apartamento detrás de Julian.  

Del Otro LadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora