- Qué haces acá Benja? - pregunté de muy mala gana, mientras me corría a un costado para dejarlo pasar
- Buen día mi amor, yo también te extrañé y me alegro de verte - dijo irónico para luego dejar un beso en mis labios.- No me gusta que vengas sin avisar, es eso
- Bueno perdón, soy tu novio, tenemos confianza, se supone que puedo venir cuando quiera - se sentó en el sillón y yo me acomodé a su lado, tirando la cabeza para atrás
- Si ya se, pero es cosa mía, no me gusta que vengan sin avisar
- Igual si te avisaba no me ibas a contestar, si en toda la noche ni un solo mensaje contestaste - me reprocho en un mal tono, por lo que bufé y tapé mi cara con ambas manos
- Que pesado sos, había dejado el celular en el sillón y estaba durmiendo en el cuarto, no seas tan paranoico - mentí, otra vez, ya se me estaba haciendo costumbre
- Es que ya no se que hacer para que lo nuestro vuelva a ser como antes - dijo en un tono de desesperación - te siento tan distante que lo único que hago es perseguirme y ponerme paranoico, pero es porque no te quiero perder, Ori.Y no faltó que dijera ni una palabra más para que se me partiera el alma en dos. Solo eso bastó para darme cuenta de las consecuencias que traían mis malas acciones, y me sentí la peor persona del universo. Largué un suspiro mientras mi cabeza razonaba y él me miraba con una cara que jamás le había visto, se lo notaba triste, algo desesperado.
- No se que decirte... Yo creo que nunca vamos a volver a estar como antes, pero porque los dos cambiamos, no somos los mismos - dije y él asintió apenado - pero tampoco quiero que te sientas tan paranoico, controlador, posesivo. Vos no sos así Benja, y no quiero transformarte en eso. Tal vez estoy un poco distante, pero es porque quiero replantearme todo, como vos me propusiste, algo de distancia, lo cual no cumpliste, porque me seguís controlando, las 24 horas del día
- Me importa una mierda lo que te propuse, me di cuenta que soy un tarado al pensar que quiero estar lejos de vos, cuando en realidad lo único que necesito es que estemos juntos - interrumpió, volviendo a matarme con sus palabras
- Juntos pero bien, no juntos peleándonos todo el tiempo, pasándola mal
- Juntos como antes - me corrigió, acercándose a mí hasta poder pasar su brazo por detrás de mi cintura
- Ya te dije que nada va a ser como antes
- Pero puede ser hasta mejor que antes, si ponemos lo mejor de nosotros para que así sea - dijo tierno, pegando su frente a la mía
- No se Benja, me parece que no hay que forzar las cosas. Si se da, se da, y voy a estar encantada de que eso pase, pero si no se llega a dar, no quiero que igual estemos juntos por costumbre. Nos vamos a lastimar y mucho
- O sea que me estas dando una oportunidad? - preguntó ahora con una sonrisa en el rostro
- A vos no, a la relación en sí, a nosotros. Solo quiero intentarlo porque no sería nada justo tirar a la basura más de cinco años de relación por unos meses en los que no nos entendimos e hicimos cualquier cosa. Le quiero dar una última chance a nuestra relación.Sonrió de oreja a oreja y no hice más que hundir mi cabeza en el hueco de su cuello, mientras él me pegaba a su cuerpo y acariciaba mi espalda, con ternura. Lo único que cruzaba mi cabeza en ese momento era Julian, lo que iba a pasar con él ahora que había tomado finalmente una decisión. Lo que menos quiero en este momento es alejarme de él, pero tampoco quiero lastimar a Benja, y siento que el único que sufriría de los tres sería él, ya que a Julian seguramente le da igual estar conmigo o estar con una mina cualquiera que conozca el fin de semana que viene en el boliche.
- Te amo, sabes? No lo olvides nunca - murmuró sin soltarme
- Yo también - me costaba tanto pronunciar esas palabras después de todo lo que pasó.Se separó un poco para poder darme un beso, el cual correspondí con más ganas que antes, intentando que me volviera a pasar lo que me solía pasar cada vez que Benja me besaba. Pero por desgracia, solo podía pensar en Julian y en la noche anterior.
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Del Otro Lado
FanfictionTenía sus ojos café clavados en mí y juro que no existía nada mejor que esa sensación. Sonreí, algo tímida a medida que se acercaba, con seguridad, hasta el punto de chocar su frente con la mía. Sus manos se deslizaron desde mis hombros, recorriendo...