CAPÍTULO 11

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  La familia de Benja siempre era increíblemente amable conmigo, su mamá me trataba como a una hija más y con sus hermanos tenía muchísima confianza. Terminamos de comer todos juntos, entre risas y charlas para luego sentarnos con Benja a mirar un poco de tele.

- Gordo, te molesta si me voy yendo? Te juro que estoy agotada - dije en voz baja y a él no pareció gustarle mucho la idea
- Quedate, dormimos acá
- Perdón, pero te juro que no veo la hora de llegar a casa y ponerme cómoda, en serio
- Está bien, te llevo? - preguntó mientras nos levantábamos del sillón
- Y no, sino después en qué te volvés? - pregunté riendo y él frunció el ceño
- Ah ya entiendo, no me estas invitando - murmuró bajando la mirada
- Benja por favor, no me la hagas más difícil, quiero estar sola, dormir, después nos vemos - dije y asintió desganado
- Hablamos más tarde?
- Claro que sí, te amo - dije para luego dejar un beso en sus labios y salir en dirección a mi auto.

Llegué al departamento y tenía tan pocas fuerzas que me tiré en la cama así como estaba, no me dio ni para cambiarme. Caí rendida enseguida, la verdad que necesitaba recuperar el sueño de toda una semana.

Me desperté con el timbre que no paraba de sonar, coordinado con el ruido proveniente del celular. Maldije con la poca energía que tenía a quien fuera que estuviera insistiendo tanto. Levanté el celular de la mesita de luz, Jenny.

- Sos vos la que le está entrando con tantas ganas al timbre? - pregunté con una voz de dormida terrible y escuché su risa del otro lado
- Si morsa, levantate ya y abrime - dijo aún riendo y cortó.

Me dirigí a la puerta a la vez que me desperezaba e intentaba abrir del todo los ojos. La odié cuando la vi con semejante sonrisa después de haber interrumpido el momento más feliz de mi día.

- Mmm que humor bombón - dijo gastándome y le dediqué una mirada asesina, por lo que largó la risa - tenemos que festejar que nos sacamos de arriba el parcial, a donde salimos hoy?
- Qué? - pregunté aún dormida - Salir? Estás loca?
- No, vos estás loca si pensás que te vas a quedar durmiendo - dijo acomodándose en el sillón y bufé, nada en el mundo hace cambiar de opinión a mi amiga, nada ni nadie
- Bueno, está bien, pero bajá un cambio por favor.

Miré el reloj del celular, ya eran las diez de la noche, sí, las diez. Yo seguía dormida y encima Jenny pretendía que saliéramos.

- Que lenta que estás Ori, anda bañándote que yo te elijo la ropa - dijo mientras corría hacia mi cuarto y yo con mucha tranquilidad la seguí
- Y Pablo? Digo... es salida de chicas o ellos también piensan ir? - pregunté sentándome en la cama mientras ella buscaba la ropa
- Salida de chicas, ya le avisé, hace mucho que no salimos las dos solas - dijo sin dirigirme la mirada - Qué? Vos querés que vaya Benja? - preguntó girando hasta quedar de frente a mí
- No, por favor no - supliqué y ella rió - esta un poco pesado últimamente, me quiere acompañar hasta a dormir la siesta, la verdad que es un alivio que no vaya
- Uy, menos mal que quería espacio - dijo irónica y asentí
- Quien lo entiende? - largué un suspiro - Bueno me voy a bañar, no me desordenes mucho la ropa - dije mientras me dirigía al baño.

Me tomé mi tiempo y salí veinte minutos después aproximadamente, envuelta en una toalla. Jenny no estaba en el cuarto, ni en el resto del apartamento por lo que rápidamente le mandé un mensaje.

"Salí a comprar algo para que tomemos antes de salir, en cinco estoy ahí. Ponete la ropa que te dejé arriba de la cama" - me contestó a los pocos segundos.

"Si señora" - le mandé entre risas y dejé el celular para analizar la ropa que me había elegido.

Era algo sencillo pero lindo, una pollera negra, suelta, y un top con brillos. Me puse medias negras por debajo de la pollera para no morir de hipotermia y unas botas negras con plataforma para finalizar. Aproveché a secarme el pelo mientras esperaba a que volviera Jenny y que ella luego se encargue del maquillaje, no pensaba detenerme mucho tiempo en eso.

- Que potra - gritó mientras me miraba al espejo y me sobresalté
- No te vayas más sin avisar, me asustaste
- Ay si mamá, la próxima te dejo una notita - dijo apretando mis cachetes y la aparté enseguida
- Decime que trajiste algo para comer porque muero de hambre
- Te traje un combo, gorda - dijo y salté a sus brazos
- Te amo, te amo, te amo - grité para luego salir corriendo hacia la cocina, mientras ella solo reía.

Comimos bastante rápido por el hambre que teníamos y luego nos tomamos nuestro tiempo para maquillarnos y estar prontas. Me maquilló lo justo y necesario, sin excederse demasiado, según ella buscando resaltar mis ojos, a lo que yo asentí sin entender mucho.

- Ay no sabes, me olvidé de contarte - exclamó Jenny mientras servía dos vasos de fernet
- Qué? Qué pasó?
- Cuando volvía de comprar me encontré con Julian en el pasillo - dijo y mis ojos se abrieron enseguida - ay mira como te pones Oriana - gritó entre risas
- Basta, callate y seguí contando
- Bueno, nada, me dijo que estaba con unos amigos y que iban a hacer previa
- Ah...
- Nos invitó tarada, reaccioná - dijo y mi sonrisa se ensanchó al instante
- Na, en serio? Y qué estamos esperando para ir? - pregunté y se encogió de hombros.

Agarramos nuestros vasos, pusimos las bebidas en una bolsa y nos dirigimos hacia el departamento de Julian. Creo que nunca en mi vida había aceptado una invitación sin antes pensarlo, pero una previa en su departamento, salir, todo podía llegar a ser perfecto.  

Del Otro LadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora