Las clases se hicieron eternas, y yo no veía la hora de salir y estar en casa, con esa tormenta que te obligaba a dormir siesta.
Llegué a eso de las dos de la tarde, y ya había comido por suerte, porque las ganas de cocinarme eran nulas. Luego de hablar un largo rato por Skype con mamá, caí rendida en el sillón, sin horarios para levantarme y sin despertador. La gloria.
La tranquilidad no me duro mucho que digamos, a eso de las siete de la tarde Benja ya me estaba llamando para que lo pasara a buscar. Y encima no tuve tiempo de preparar nada para recibirlo, se tendría que conformar con un café y galletitas.
Se subió al auto, más mojado de lo que lo había visto esta mañana, y me hizo un puchero que me mató.
- Estoy para tirar - dijo luego de saludarme, dejándome toda la cara mojada
- Ya veo gordo, ahora llegamos y te bañas mientras te preparo un café bien caliente - dije acomodándole el pelo para atrás y él asintió desganado.Llegamos finalmente a casa y lo acompañé hasta la entrada bajo mi paraguas, ya que si se seguía mojando iba a terminar enfermo. Al subir las escaleras nos cruzamos con Julian, que se dirigía hacia el ascensor, con una cara no muy buena.
- Qué haces Juli? - lo saludó amablemente Benja, desde lejos
- Todo bien? - fue su respuesta, y a los pocos segundos las puertas del ascensor se cerraron en su cara.No emití sonido alguno y entré lo más rápido posible, para cambiarme y luego preparar café para ambos.
Se sentó a mi lado en el sillón, tan abrigado que no pude evitar reírme, tenía hasta la capucha de la campera puesta. Me costó un largo rato convencerlo para que me dejara de abrazar y se tomara la taza de café, que si seguía entreteniéndose lo tomaría ya frío.
- Pensás salir así como estás? - pregunté al ver que no paraba de estornudar
- Y... No estaría nada mal que nos quedemos acá - volvió a abrazarme, como por décima vez
- Pero hace como dos semanas que tenemos planeada la salida, gordo. Aparte no puede ser mañana
- Por qué no?
- Ya arreglé con Jenny y Agus - dije haciendo puchero - hoy quería salir contigo. Solos - aclaré, para luego dejar un beso tierno sobre sus labios.- Bueno vamos a ir entonces, yo me tomo algo y se me va esto - dijo forzando una sonrisa, no podía con su vida el pobre
- No ya está, no te preocupes, no podes ir así, y encima sigue lloviendo
- Es un día importante, Ori, quiero estar con vos, que festejemos juntos
- Bueno pero podemos pedir algo para comer y después...
- Y después qué? - preguntó entusiasmado, le había cambiado la cara
- Y después vemos - dije, ganándome un empujón en el hombro - No, en serio, tomamos algo acá y listo, yo no te dejo salir en esas condiciones
- Si mamá, como digas - dijo divertido para luego darme un beso y volver a esconder su cara en mi cuello, por un largo rato.Pasamos la tarde así, abrazados, sin hacer nada, como tanto nos gustaba a nosotros. Entré a bañarme y cuando salí él ya no estaba, había ido a comprar cosas para el festejo. Aproveché para vestirme y maquillarme para la ocasión. Elegí un short de jean de tiro alto y un top negro de terciopelo y manga larga, como para contrarrestar el frío que comenzaba a sentir en mis piernas. Terrible. Me puse unas plataformas negras y luego de arreglarme el pelo, en el tiempo que me quedaba libre, me encargué de ordenar un poco el apartamento.
Benja todavía no había vuelto, así que me senté en el sillón a esperarlo, mientras hablaba con Jenny por whatsapp, mandándole fotos de mi look, esperando su aprobación. Sentí sonar un celular que no era el mío, y estuve un rato largo intentando deducir de donde provenía el ruido. Al rato recién lo encontré, bajo el almohadón, se lo había olvidado el boludo.
La pantalla se iluminó, con varios mensajes nuevos, unos de Pablo, y otros de un número desconocido. Hice todo mi esfuerzo por dejarlo en la mesa y no leerlos pero mi vieja chusma interior pudo más. Entré primero a la conversación con Pablo, ya que era el único que conocía.
"Eu boludo, Camila no para de llamarme a mí, dice que no la atendés. Podes pedirle que no me rompa más las pelotas y de paso ser un poco más cuidadoso? No quiero estar más metido en el medio"
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Del Otro Lado
FanfictionTenía sus ojos café clavados en mí y juro que no existía nada mejor que esa sensación. Sonreí, algo tímida a medida que se acercaba, con seguridad, hasta el punto de chocar su frente con la mía. Sus manos se deslizaron desde mis hombros, recorriendo...