Ella se quedó petrificada ante aquella confesión por parte de Samuel, entreabrió la boca sorprendida y su mente se nubló dejando a un lado el rencor para enternecerse por aquel momento que él le estaba brindando, un momento que le provocó un leve cosquilleo que hacía 15 años no sentía y que dejó de sentir cuando la vida de su marido se apagó.
Andrea: ¿te intereso?
Samuel: y no poco... para tu mala suerte, no sé qué me hiciste... porque confío en que no haya sido tu amargo carácter el que me atrapó de ti... trato de mil formas acercarme a ti pero eres intratable-ella frunció el ceño.
Andrea: ¡Já! Tu eres el que tiene novia, ¿para qué te quieres acercar a mí?
Samuel: la dejé-ella abrió los ojos-soy un hombre decidido y con las cosas claras, Andrea, no se me hace justo estar con ella si siento algo por ti, también confieso que me gustaría acercarme a ti, tratarte, pero no sé si será sano meterte en mi vida y en la de mi ahijada, es obvio que a ella la conquistaste por alguna razón que no logro entender, pero, no quiero que sufra tus arrebatos de ira.
Andrea escuchó atentamente cada una de sus palabras con los ojos un poco vidriosos, le estaba enseñando su corazón, así sin más, sin apenas ser amigos y con todo lo que le había hecho... se dio cuenta de la ternura con la que protege a Aurora y los buenos sentimientos de él, entonces entendió que tal vez las cosas podrían ser diferentes para ella. Lo vio darse la vuelta y tratar de volver por donde vino
Andrea: ¡Espera!
Él se giró con el rostro entristecido y ella se acercó con rapidez a sus labios cogiendo su cara entre sus manos, por primera vez era ella quien movía los labios sobre los de él y él sintió que el corazón se le engrandecía por aquel hecho, la cogió de la cintura y la acercó más a su cuerpo para sentir su calor, sus lenguas jugaban entrelazadas la una con la otra en un juego de sabores que ambos degustaban con entrega, ella se separó con la respiración agitada.
Samuel: vas acabar conmigo-acercó su frente a la suya y la miró a los ojos mientras ella respiraba agitadamente.
Andrea: es la primera vez que doy un paso así...-se notó el nerviosismo en su voz y por primera vez desde que llegó a San Juan, Samuel, vio a la verdadera Andrea...
Samuel: entiendo todo lo mal que lo pasaste
Andrea: no sabes nada-dijo duramente dándole la espalda-solo sabes lo que se cuenta en este pueblo... no confío en nadie Samuel, trata de tener paciencia conmigo, adiós.
Con aquellas últimas palabras Andrea abandonó el lugar dejando a un Samuel todavía más confuso pero algo más ilusionado al ver el gran paso que había dado ella entre ambos a modo de acercamiento.
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Patricia: ¡Que parte de me dejó es la que no entiendes!... ¿Cómo me voy a quedar? ¿Recuperarle?... pero... ¡Mamá!-apartó el teléfono de la oreja-¿Y ahora qué voy a decir?-suspiró y vio a Aurora pasando por la sala.
Aurora: buenos días-se acercó-¿Qué...que tal estás?-preguntó con amabilidad.
Patricia: bueno, pues no estoy nada bien tu padrino me acaba de dejar y aun encima mi madre no quiere que vuelva a casa...-la miró mal.
Aurora: ¿y eso?
Patricia: parece que no hay sitio en casa...-chasqueó la lengua-yo que sé, no tengo ganas de hablar con nadie.
Aurora: hay un hotel en el pueblo, igual puedes encontrar algo allí
Patricia: ¿hotel?-curvó la boca-pensaba permanecer aquí hasta que pudiese irme, después de tanto tiempo no creo que tu padrino me eche así sin mas ¿no?
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LA VIUDA
FanfictionUna dulce niña de 15 años llamada Andrea llega al rancho Alcázar en busca de trabajo, en su lugar, encuentra el amor en los ojos de Fabio, hijo de Ignacio Gallardo y Beatriz Alcázar, ese amor tan puro entre jóvenes desatará una serie de tragedias qu...