LA VIUDA

32. Ella me tiró

Uno de los policías entró al cuarto para interrogar a Irina, al verla se quedó impresionado por los golpes que invadían su cara y su estado tan deplorable, tragó saliva y se acercó a la cama de la joven para hacerle las preguntas pertinentes.

$: ¿Cómo se encuentra señorita?

Irina: lo puede ver con sus ojos, viva de milagro...

$: ¿puede contarme su historia?

Irina:-suspiró-cuando empecé con Lucas él no era así, éramos dos chiquillos conociéndonos, nos enamoramos, pero luego empezó a ser posesivo, tiempo después empezaron los golpes, yo lo dejaba una y otra vez pero no dejaba de acosarme, un día me encontré a Andrea, ella me protegió de él, me dio un lugar aquí lejos de su dominio y violencia, cuando comencé una relación sentimental con Flavio León, él reapareció en mi vida-sus lágrimas comenzaron a descender-me amenazó con hacerles daño a él y a Andrea si no lo dejaba, convencida de que no me pasaría nada lo ignoré y ayer me pegó la paliza de mi vida-su alma se derrumbó, él policía tragó saliva, realmente sentía el dolor de Irina en sus palabras.

$: ¿Qué recuerda de la noche de ayer?

Irina: recuerdo que estaba dormida, me tomara un antiinflamatorio antes, de pronto noté como la respiración me faltaba, a pesar de mis dolores peleé por quitármelo de encima pero solo Andrea con un arma logró sacarlo de la habitación, recuerdo tener miedo por ella, les había dado el día libre a todos en el rancho para que estuviese tranquila... escuche ruidos desde a fuera... escuche a Samuel León, el novio de Andrea peleando con él y lo último que escuche antes del silencio fue un disparo.

$: ¿Sabe si fue la señora Gallardo quien disparo?

Irina: me encontraba en esta cama, no lo sé a ciencia cierta pero es lo que me contó Andrea...

$: Está bien, por hoy es suficiente, muchas gracias, espero que se mejore.

2 SEMANAS DESPUÉS.

Los golpes de Irina poco a poco fueron menguando gracias al descanso y a los cuidados de Andrea, Flavio respetó su petición de espacio y durante ese tiempo la dejó descansar dedicándose en exclusiva al trabajo del campo. Finalmente declararon a Lucas culpable por delito de maltrato e intento de homicidio, junto con Beatriz, Andrea ya tenía a dos enemigos neutralizados y en su correspondiente sitio, pronto se olvidarían de Lucas y reharían su vida como siempre tuvo que ser.

Tras ese incidente Samuel decidió no juzgar más a Andrea por lo ocurrido, en el fondo sabía que Lucas se había ganado aquella tortura y no quería seguir cuestionándola por aquella errada decisión, aunque merecida. Por otro lado su relación con Andrea mejoraba cada día un poquito más, una relación en la que ella mostraba cada vez más su sonrisa y su verdadera forma de ser y mucho menos los demonios que la caracterizaban desde que volvió a San Juán.

Eso no le daba gusto a Patricia quien sentía una inmensa rabia de que Samuel la echase de su vida con tanta facilidad, se negaba a irse después de las indirectas de Flavio, Aurora y hasta del mismo Samuel, había agotado todas las excusas habidas y por haber para poder quedarse en el rancho de ellos, pero todavía tenía que jugar su última carta, ya que esa misma semana se acababa el plazo que Samuel le había puesto en una de sus miles discusiones. Se asomó por las escaleras oyendo una conversación de Flavio y Samuel.

Flavio: ¿crees que será prudente que vaya?

Samuel: yo creo que ya puedes ir, ayer ya la vi de pie y sus golpes ya están desapareciendo.

Flavio: pero igual necesita más tiempo, no se...

Samuel: yo creo que le has dado el suficiente, vete a verla y habla con ella, Andrea me dijo que le vino muy bien ese tiempo y que parece que ya aclaró su cabeza.