LA VIUDA

63. ¡Estoy embarazada!

Entró rápidamente en la habitación, no sabía qué era lo que le había traído hasta allí pero necesitaba a una persona que no lo mirase como un intruso en sus vidas y su mente se acordó de ella, miró su mirada recorriéndolo de arriba abajo, se acercó peligrosamente y devoró sus labios con urgencia y desespero, llevaba 15 años sin la carne de una mujer entre sus manos y necesitaba la cercanía y el refugio de un cuerpo en el que desatar su continencia por Andrea.

Patricia recibió aquel beso con extrañeza pero con la misma desesperación que Fabio le daba, ambos necesitaban un refugio en el que esconderse y aquel era el perfecto, arrancó su blusa con fuerza y ella sonrió sobre sus labios, la arrastró sobre la cama y la empujó sobre ella mientras se sacaba la camisa y los pantalones bajo su mirada, ella se mordió el labio.

Con urgencia le arrancó la ropa que le quedaba puesta mientras saboreaba su cuerpo y a la vez que ella recorría con sus manos cada rincón de su cuerpo, de pronto colocó su miembro erecto en la entrada de su sexo y empujo con fuerza haciendo salir de su garganta un sonoro gemido que erizo la piel de Fabio.

Empezó un frenético ritmo de embestidas sobre el cuerpo de Patricia que no dejaba de hacerla gemir de placer, ella se aferraba con fuerza sobre su espalda clavando sus uñas con fervor, se mordió el labio ligeramente cuando detuvo su ritmo para mirarla, volvió a sus labios con fuerza mientras reanudaba su ritmo, las embestidas eran continuas y su cuerpo reaccionó a ellas en forma de orgasmo, gimiendo continuamente mientras las descargas se iban cada vez a menos, él se deshizo de placer al notar la candencia de su interior, pronto alcanzó su punto máximo y apoyó la frente sobre la curvatura de su cuello mientras gemía levemente, quedándose inmóvil sobre su cuerpo.

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Irina: muy bien, ahora toca esperar...-Andrea estaba nerviosa ante el resultado de la prueba, estaba convencida de que saldría negativo dada las palabras de aquel doctor cuando le dio su diagnóstico tras la tragedia, pero un atisbo de esperanza se hallaba en su interior pensando que tal vez tenía una vida dentro de ella, Aurora tomó la mano de su madre y ella la miró.

Andrea: si que te diste prisa en ir a por ella-hizo una pausa-¿y bien? Cuantos minutos van-suspiró con impaciencia-

Irina: ya falta poco-sonrió, al contrario que Andrea ella estaba muy esperanzada ante la idea de que su amiga llevase una nueva vida en su interior-creo que ya está...-Aurora se inclinó sobre la puerta con impaciencia y sonrió.

Aurora: ¡Mamá, estas embarazada!

Andrea reaccionó con los ojos muy abiertos ante dos emociones, la primera es aquella palabra que tanto había resonado durante tanto tiempo en su cabeza y en ella jamás imagino que pudiera sonar tan bonita como lo hacía en los labios de Aurora, toco su vientre con alegría, por otro lado tenía una vida nuevamente dentro de ella, una vida que había creado junto a Samuel, el hombre de su vida.

Andrea: me has llamado mamá-las tres contenían sus lágrimas con verdadera emoción.

Aurora: es lo que eres ¿no? ¡Y me vas a dar un hermano! Bueno... hermano/primo-soltó una carcajada.

Irina: me alegro tanto por ti-la abrazó con inmenso cariño-cuando Samuel se entere, no me lo puedo ni imaginar, se va volver loco de la felicidad.

Andrea: ya deseo que llegue para poder contárselo-abrazó a su hija-¡voy a ser madre otra vez!-tras ese breve momento de felicidad, reaccionó-¿entonces por qué viví engañada estos 15 años?

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Fabio se incorporaba de la cama después de haber recuperado el cuerpo tras aquel acto, Patricia lo observó desde su lugar, envuelta en las sábanas, con una extraña sensación en el cuerpo provocada por aquello que había pasado entre ambos , observó cómo recogía su ropa y se vestía.