LA VIUDA

53. La verdadera viuda

Andrea: ¿Qué fue eso?-secaba su cuerpo con una toalla.

Samuel: ¿el que cielo?

Andrea: me pareció escuchar el relincho de los caballos.

Samuel: es imposible, las caballerizas están algo alejadas de la casa principal, ¿estás segura?-se puso el albornoz.

Andrea: te lo aseguro cielo, estoy muy segura de...-sonó la puerta y Andrea corrió a abrir se trataba de Jacinto y se angustió-¿Pasó algo con la niña?

Jacinto: no señora, la joven está durmiendo y a salvo, pero escuche varios ruidos provenientes de las caballerizas-Andrea y Samuel se miraron.

Flavio: ¿Qué paso?-él e Irina salieron de su cuarto.

Irina: hemos escuchado a los caballos...

Jacinto: ¿me da permiso para ir señora?-por un momento lo pensó y entró dentro de la habitación.

Andrea: Irina quédate con Aurora ¿vale?-le mostró un arma e Irina afirmó yéndose al cuarto de la joven para vigilar que no le pasase nada.

Flavio: Andrea, ¿no crees que estas exagerando?

Andrea: no Flavio, no lo estoy, cualquier precaución es poca... vamos a ver qué ocurre.

Flavio: yo me quedaré también con Irina... no me da seguridad con las armas

Samuel: está bien vamos.

Andrea, Samuel y Jacinto salieron de la casa principal, caminaron hasta llegar a las caballerizas y entreabrieron la boca al comprobar lo que allí había pasado. Todo estaba por los suelos: las sillas de montar, las herramientas de trabajo, varias cajas.... las puertas de las cuadras permanecían abiertas de par en par y muchos de los caballos no estaban, algunos permanecían por los alrededores.

Caminaron en busca de alguna pista, de algún fallo de la persona que los controlaba y que los estaba atentando, pronto Andrea dio con el único cabo suelto que el atacante dejó suelto de manera intencionada, Samuel la alcanzó y entreabrió la boca al ver de lo que se trataba.

Samuel: Jacinto, mañana convoca una reunión urgente con todo el personal del rancho... vete a descansar nosotros nos ocupamos-posó una mano en la espalda de Andrea.

Andrea: "la verdadera viuda de Gallardo, ha vuelto"-eso fue lo que leyó de forma literal sobre las paredes de sus caballerizas-Beatriz...

Samuel: claro que no... esto tiene que ser una broma de mal gusto, es imposible-Andrea lo miró.

Andrea: con Beatriz no hay imposibles, ni bromas... tiene que ser ella y ha vuelto-endureció su rostro.

Samuel: mañana iremos al sanatorio a ver qué pasa, por lo pronto vámonos, es muy tarde, debes descansar.

Andrea: ahora menos que nunca voy a descansar-suspiró y él la envolvió entre sus brazos-no me dejes sola, por favor.

Samuel: nunca digas eso, voy estar contigo hasta las últimas consecuencias.

Acarició su rostro y besó sus labios con ternura, un ruido los sacó de su trance y Samuel protegió a Andrea, ambos miraron atentamente entre las sombras y de él salió un caballo que corría de nuevo a su cuadra, ambos respiraron tranquilos y se fueron adentro, Irina y Flavio bajaban las escaleras.

Irina: ¿Qué pasó?

Samuel: alguien trató de destrozar las caballerizas y dejó una pintada sobre la pared.

Flavio: ¿Qué pintada?

Andrea: la verdadera viuda de Gallardo ha vuelto.

Irina: debes estar de broma... ¿Beatriz?