LA VIUDA

39. Debes saber algo

Andrea: ¡NO!-lo empujó tratando de no caer en sus brazos-¡no podemos! Resígnate, cásate con Patricia yo te olvidare más pronto que tarde-corrió a abrir la puerta y observó a Irina y a Flavio en la sala preocupados.

Samuel: seguiré intentándolo.

Andrea:-ella lo miró fría como la primera vez que se reencontraron-te sacaré a punta de escopeta si vuelves pisar mis tierras, Samuel Gallardo...

Irina y Flavio abrieron la boca, instintivamente Irina deslizó una mirada hacia Flavio quien agacho la cabeza, ella comprendió que ese era un misterio que ambos ocultaban, pero no le molesto, en su lugar acarició su rostro con una media sonrisa y lo besó en los labios.

Irina: debes ir con tu...-hizo una pausa-con Samuel.

Flavio: lo siento yo...

Irina: no digas nada, ya hablaremos de esto nosotros-beso nuevamente sus labios-ellos nos necesitan ahora y sé que me contarás tus motivos, ve con él, te quiero...

Flavio salió corriendo tras Samuel mientras Irina entraba dulcemente en el despacho de Andrea, hacía años que no la veía derrumbarse de aquel modo, nuevamente las lágrimas descendían sobre su rostro sin descanso, culpándose de haberse enamorado del medio hermano de Fabio, culpándose de no haberlo visto antes y de haber bajado la guardia por dejar emerger a la Andrea de siempre.

Irina: ¿qué fue lo que paso?-se puso a su altura y acarició su cabello.

Andrea: como no me di cuenta antes, Samuel... es el bastardo de Ignacio...-tragó saliva mientras sus lágrimas descendía-es el medio de hermano de Fabio-Irina cerró los ojos.

Irina: tranquila cielo...

Andrea: ¿Por qué me engaño así? Si me lo hubiese dicho antes, yo no posaría mis ojos en el NUNCA.

Irina: ahí tienes el por qué lo hizo, él se fijó en ti y sabía que no ibas a hacerle caso de contártelo...

Andrea: ¿Qué hago ahora con todo este amor que siento en el pecho?

Irina: trata de perdonarlo... sé feliz, Fabio no está Andrea y Samuel es tu felicidad, se ve en los ojos de cada uno que sois el uno para el otro, lo quieres más de lo que quisiste a su hermano en su día.

Andrea: no, no-lloró-no puedo hacer eso... debo alejarlo de mí.

Irina: ¿más todavía? No puedes...

Andrea: si puedo-se levantó decidida y abandonó la casa.

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Flavio y Samuel entraron en su rancho, Aurora los observó detenidamente desde la ventana iban callados y con el rostro desencajado, bajó para averiguar que tramaban, cuando llegó a la sala los escuchó desde el despacho.

Flavio: tomaste la decisión de decírselo...

Samuel: no podía callarme más, estos secretos están quemándome por dentro, debo decirle lo de...

Flavio: sabes que después de esto, decirle lo que paso hace 15 años será una bomba para ella... te va matar.

Samuel: y me lo merezco-lloró sobre el escritorio mientras Flavio posaba una copa frente a él-debí decirle todo desde un principio...

Flavio: creo lo mismo, de haberse enamorado de ti lo habría hecho igual sabiendo o no que eres el medio hermano del difunto marido de Andrea...

Samuel: tal vez estaba en nuestro destino que las cosas se diesen así-de pronto la puerta se abrió abruptamente.

Aurora: ¿Hermano de quién?-Ambos tragaron saliva.

Samuel: Aurora...

Aurora: si, sé que no se pueden escuchar conversaciones ajenas, pero desde hace un tiempo estáis demasiado misteriosos y me obligáis a estas cosas... así que cantad, ¿qué es lo que paso...?