LA VIUDA

60. ¡SAL FUERA!

Irina y Flavio vieron salir a Aurora de la habitación de Andrea, en su cara podía observarse el cómo le había sentado la noticia, pasó por su lado sin pronunciar palabra, se encontraba perdida, todo lo que había vivido durante esos 15 años de suposiciones y teorías habían sido en vano, ahora entendía los misterios de su padrino, también el secretismo sobre su origen, se sentía una idiota por haber tenido respeto por ellos y no haber preguntado hasta el cansado de donde venía. Flavio la siguió al ver qué pasaba de largo de la sala de espera.

Flavio: cielo...-alcanzo a Aurora-todo irá bien-ella se giró con lágrimas en los ojos.

Aurora: toda mi vida... estos 15 años-soltó sus lágrimas-no soy nada tuyo...

Flavio: no te permito que digas eso-acarició su rostro-eres todo de mí, mi pequeña consentida y mi sobrina, lleves o no la misma sangre que yo-Aurora asomó una leve sonrisa.

Aurora: me siento tan confusa... ya no sé qué hacer.

Flavio: escucha tu interior, eres una niña buena e inteligente, sabrás que hacer, solo tomate tu tiempo para pensar, analiza la situación y trata de ser comprensiva, ellos no lo tuvieron tan fácil para encontrarte, claro es el ejemplo de Andrea has sido testigo de todo lo que sufrió...

Aurora: lo sé y debo decirte algo...-Flavio la escucho con atención-a pesar de todo no estoy tan enfadada porque Andrea sea mi madre, no termina de cuadrarme que Fabio sea... mi padre-dijo con dificultad.

Flavio: no puedes hacer distinciones cielo ambos te dieron la vida...

Aurora: si puedo, ella se ha ganado mi cariño, adora a mi padrino, nos quiere a los dos y sé que daría hasta su vida por mí, sin embargo ese hombre llego reclamando a Andrea como suya, haciendo daño a mi padrino y sintiéndose dueño de mi... me lo acaba de demostrar tratando el tema de su paternidad conmigo, parece que no le importa lo que significaría para mi esa noticia, quiso soltármelo así sin anestesia, no quiero remover más las cosas y trato de tomármelo con calma, pero cuesta.

Flavio: entiendo cielo, pero dale una oportunidad, es tu padre vale, él ha estado solo durante 15 años con su dolor-Aurora suspiró.

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Fabio salió de la habitación de Andrea consternado por lo ocurrido, se apretó con fuerza la cabeza tras un largo suspiro, su vuelta había sido un caos incluso para sí mismo, junto con el regreso de Beatriz aquello iba acabar muy mal, las cosas con su hija no estaban saliendo a su gusto y los incontrolables celos que sentía hacia Samuel estaban colaborando en ello.

Irina: ¿todo bien Fabio?-tocó su hombro y él la miró.

Fabio: parece que no se tomó del todo bien que yo sea su padre...

Irina: ha vivido toda la vida creyendo una historia, es normal que se sienta fuera de lugar...

Fabio: no Irina... no es que se sienta fuera de lugar, sé que no tardará nada en llevarse bien con Andrea, sin embargo conmigo, prefiere que su padre sea otro-dijo con recelo.

Irina: dale tiempo, necesita adaptarse a todo lo que se le vino encima... aunque tenga 15 años sigue siendo una niña, tiene sus sueños y sus ideas, ella tenía una idea de lo que iba ser su vida a partir de ahora y el ver que se está desmoronando puede que la tenga así de confusa.

Fabio: supongo que tendrás razón, Irina...-miró la sala-me iré, creo que aquí poco o nada tengo que hacer, si pasa algo ¿me avisas? Sé que si es por mi medio hermano no me va decir nada.

Irina: relájate con Samuel... nadie es culpable de lo que os está pasando, los celos pueden llegar a dar muy malos consejos...

Fabio: si... vale-sacudió la cabeza despacio y abandonó la sala.