Andrea llegó nuevamente al rancho con la mente cargada después de la conversación con Samuel y lo ocurrido con Patricia y Aurora, se desplomó en el sofá esperando a que Irina saliese a su encuentro.
Irina: ¿cansada? La comida ya casi está, salí a recoger moras el otro día e hice helado-le guiño el ojo.
Andrea: fui a buscar a Samuel.
Irina: me lo suponía, últimamente todas tus salidas traen consigo un encuentro con Samuel-sonrió-¿Qué pasó? ¿Le reclamaste lo de las flores?-le hizo un gesto para que se acostase sobre sus piernas, Andrea lo hizo y empezó a acariciar su negro pelo.
Andrea: si y le dije que dejara de enviármelas, que me hacía parecer blanda y sin querer le dije algo que él interpretó como que me gusta.
Irina: y te gusta ¿no es así?
Andrea: no, bueno, no sé, si...-concluyó-pero es que me hace parecer blanda.
Irina: yo no lo veo así, Andrea... pero eres terca.
Andrea: aún encima me encontré con la enana de Patricia... tuve unas palabras con ella y terminé agarrándola de los pelos.
Irina: ¡OTRA VEZ A GOLPES!
Andrea: relaja solo fue un pequeño golpe, la tenías que ver, se encaró con Aurora como si le quisiera pegar, si no la llego a enganchar igual hasta le pega... me metí a defenderla.
Irina: eso estuvo muy bien Andrea...
Andrea: no sé qué tiene esa niña, me inspira tanto... hasta yo me quedé sorprendida del arrebato que me dio por defenderla de esa maldita enana.
Irina: normal Andrea... es tu instinto maternal, no pudiste desarrollarlo y ahora lo estás haciendo
Andrea: puede ser... por cierto, Flavio va venir a verte luego.
Irina: tiene esa bonita costumbre de venir a verme todas las tardes-sonrió-acabaré de supervisar la comida y podremos comer ¿vale?
Andrea: vale-dejó que se levantara para verla desaparecer por la puerta de la cocina y dirigió la vista al retrato de su marido-como hubiese sido nuestra pequeña de haber sobrevivido... me gustaría que fuese como Aurora, se le ve tan buena, noble, transparente, así como lo eras tú-sonrió y dejó la fotografía en su sitio.
•
Cayó la tarde en el pueblo de San Juan mientras todos cumplían con sus obligaciones, Irina colgaba unas sábanas en el tendal, sabía que no era su obligación pero como el campo no le gustaba esa era la mejor tarea que encontraba, de pronto su vista se oscureció por una manos cubriendo sus ojos, ella sonrió y posó las suyas tocándolas con detenimientos, su sonrisa se borró al momento, con brusquedad y miedo apartó esas manos y focalizó la vista.
Lucas: parecías muy contenta, que creías... ¿qué era tu riquillo?-Irina miró a ambos lados.
Irina: ¡VETE! Él está por venir y Andrea está por la zona, si te encuentra es capaz de matarte, ¡Y lo sabes!-Lucas agarró a Irina del cuello presionándola con fuerza.
Lucas: ¡Cuidado con decirle algo a la viuda! Porque mataré a tu riquillo-Irina agarró las manos de él tratando de soltarse mientras se reía, de pronto la soltó haciendo que se tambalease.
Irina: ¡Déjame! ¿Qué te hice para que me hagas esto?
Lucas: Nunca te dejaré Irina... ¡JAMAS! Aléjate de ese riquillo o verás...
Irina: ¡No lo voy dejar porque LO AMO!-la mano de Lucas impactó contra la mejilla de Irina y está casi pierde el equilibrio.
Lucas: si no quieres recordar las tantas palizas que te di en su día, renuncia a ese riquillo y vuelve conmigo o lo mato y ojo nuevamente con contarle algo a Andrea... porque me vengaré de ella-la miró de arriba abajo y con una sonrisa la dejó allí con el rostro enrojecido.
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LA VIUDA
FanfictionUna dulce niña de 15 años llamada Andrea llega al rancho Alcázar en busca de trabajo, en su lugar, encuentra el amor en los ojos de Fabio, hijo de Ignacio Gallardo y Beatriz Alcázar, ese amor tan puro entre jóvenes desatará una serie de tragedias qu...