LA VIUDA

40. No me puedes hacer esto

Los días pasaron en San Juan mientras el algodón seguía creciendo poco a poco, la situación de Andrea y Samuel no se solucionó en absoluto a pesar de las insistencias de él por ganarse su perdón, ella siguió rechazándolo una y otra vez, cada día que llegaba a casa su ahijada observaba con el corazón roto como cada vez llegaba más y más derrotado.

Irina: cielo, yo ya hablé con Andrea.

Aurora: lo sé, pero ella te escucha-ambas recogían fresas.

Irina: tu no lo has intentado, ¿puedo saber el por qué?-ella agachó la cabeza.

Aurora: tengo miedo a que haya algo más detrás de su pelea que no me quieren decir y descubrirlo...

Irina: ¿Cómo?

Aurora: no lo sé, su precipitada ruptura, al principio él no quería saber nada de ella ahora es ella quien no quiere saber nada de él, no comprendo que pasó entre ellos, bueno sí lo último lo de que mi padrino es...-suspiró-cuñado de Andrea, pero no sé qué paso antes y tengo miedo de averiguarlo y...

Irina: decepcionarte de Andrea.

Aurora: exacto, os quiero muchísimo, serás una tía estupenda-Irina sonrió agradecida-y Andrea sé que quiere a mi padrino con locura, pero hay algo dentro de ella que lo impide y me da miedo saber el qué... a pesar de que sé que es la completa felicidad de mi padrino...

Irina: eres una niña con un corazón muy noble... y en parte en eso te pareces a Andrea-ella la miró-Andrea ha sufrido mucho, tenemos que tener paciencia, puede ser algo ruda... pero ambas sabemos que con nosotras es puro amor.

Aurora: lo sé...-soltó una lágrima.

Irina: hablaré con ella ¿vale? Haré un último intento.

•

Andrea desde hace días había vuelto a ser la misma, esto significaba un golpe más en su agónica existencia, todas las noches revivía todos los momentos con Samuel, se moría por él... pero eran demasiadas cosas las que le impedían estar juntos, con suerte pronto dejaría de insistir y gracias a sus rechazos el desistiría y se casaría con Patricia...

Andrea: ¡mira que eres tonta! No sabes meterte en su cama, ¡lo que sea!-cerró los ojos con fuerza.

Patricia: ¿Qué quieres que haga? Lo he probado todo.

Andrea: pues chica, las he visto más listas-posó la mano sobre la frente.

Patricia: ¿Qué me propones que haga entonces?

Andrea: ¿tengo que hacerlo yo todo?-levantó una ceja-arréglatelas como puedas pero haz que se case contigo.

Patricia: ¿Por qué tanto interés en que se case conmigo?

Andrea: ¡por qué me da la gana! ¿No quieres sus billetes? ¡Espabila!

Abandonó la habitación del hotel dando un portazo y abandono el propio hotel de la misma forma, subió al coche y condujo nuevamente al rancho, con todo el tema tenía demasiado trabajo atrasado y no se podía permitir el lujo de desatenderlo.

Irina: hola-sonrió mientras la vio llegar-¿Dónde fuiste?

Andrea: por ahí...

Irina: ¿has ido a ver a esa mujer?-sabía que se refería a Beatriz.

Andrea: no-suspiró-fui a ver a Patricia

Irina: ¿perdón? ¿Has dicho Patricia?

Andrea: si... he ido a verla para que haga algo para que Samuel desista de todo esto.