LA VIUDA

37. Él será mío

Al día siguiente, Flavio bajó al despacho al no encontrar a Samuel en su habitación, tras la puerta vio a Samuel allí mirando por la ventana.

Flavio: buenos días, ¿Cómo estás?

Samuel: apenas dormí... estoy agotado de tanto darle vueltas a todo esto.

Flavio: Samuel ¿Qué esperabas? ¿Que Andrea aceptase que te vieses con tu ex en un hotel disque a realizar unos ejercicios? Ninguna mujer en su sano juicio aceptaría eso.

Samuel: ¿Quién os entiende? Saque a Patricia por Aurora, para que no la atormentara más con el accidente y ahora la tengo que dejar a la deriva, para teneros a todos contentos, estoy un poco cansado de que me machaquéis de esta manera.

Flavio: pienso que los motivos de Andrea son claros y entendibles, no puedes mantener a tu ex en tu vida si pretendes rehacerla con otra persona.

Samuel: ¡esa excusa es una payasada! ¿Qué te pasa? Tu mismo no te cansaste de repetirme que Andrea no me convenía ¿y ahora la defiendes?

Flavio: tal vez no debí abrir mi boca, bajo ningún motivo voy a salpicar a la mujer que defendió al amor de mi vida...

Samuel: definitivamente no sé qué os pasa a todos... ¡En que momento de mi estúpida vida decidí venir aquí! Debí quedarme en la ciudad con Patricia y tranquilito.

Flavio: ¿Con Patricia?

Samuel: si... tal vez Andrea tenga razón y deba volver con ella, dentro de lo malo ella nunca haría estas cosas...

Flavio: pues suerte con ese hueso-se levantó-yo voy al rancho Alcázar, que te vaya bonito con el bicho.

Flavio salió del despacho para encaminarse al rancho Alcázar para ver a su novia y de paso mantener una conversación con Andrea, sabía que aquello era una excusa barata, conocía bien poco a aquella viuda pero, sabía seguro que no se dejaba amedrentar por cualquier amenaza y Patricia era una persona que no significaba ningún peligro para ella y su relación con Samuel, sabía que algo se le estaba escapando y que por algún motivo había utilizado eso para sacarse a Samuel de encima.

Andrea: supongo que vendrás buscando a Irina.

Flavio: si y no...

Andrea: ¿hablaste con...?

Flavio: si...de eso quiero que hablemos-interrumpió, Andrea tragó saliva ante su seriedad y le indicó el camino hacia el despacho.

Andrea: ¿y bien?-entonces Flavio la agarró y la abrazó instintivamente, ella se sorprendió quedándose estática.

Flavio: primero gracias por protegerla, no había tenido oportunidad de hacerlo...-ambos se separaron y Flavio la miraba con los ojos vidriosos-si él le hubiese hecho algo nuevamente hubiese muerto de la tristeza.

Andrea: Flavio yo...

Flavio: has sido muy valiente de enfrentarte a Lucas y darle lo que se merecía, lo segundo es preguntarte que le pasa a tu atormentada cabeza para dejar a mi hermano-sonrió.

Andrea: Flavio son demasiadas cosas, no soy conveniente ni para tu hermano ni para tu sobrina...-cogió aire y le dio la espalda conteniendo las lágrimas.

Flavio: sacrificándote lo único que me demuestras es que eres capaz de cualquier cosa por aquellos a los que quieres y aunque al principio si creía que eras un peligro, ahora debo rectificar y agradecerte todo lo que has hecho por Irina, que la dejaras libre y sobre todo que volviese a mi lado...

Andrea: agradezco tus palabras pero eso no aliviará mi alma...-levanto una media sonrisa

Flavio: Él te ama por encima de todo, volverá a ti estoy seguro, solo tienes que dejarle volver, se que hay una extraña razón por la que lo estás alejando-sus ojos se aguaron ante la cercanía de Flavio ante su verdad.