LA VIUDA

33. Tengo miedo

Andrea entró en el rancho Alcázar y observó a Irina como se había restablecido de sus golpes, apenas conseguía mantenerse de pie unos segundos pero iba evolucionando poco a poco, se acercó al sofá donde estaba sentándose.

Irina: ¿Dónde has estado?-Andrea suspiró.

Andrea: fui a ver a mi suegra...

Irina: ¿Y? ¿Dijo algo nuevo o puras incoherencias?-alzó una ceja.

Andrea: nombro al bastardo...

Irina: ¿a qué bastardo?-frunció el ceño

Andrea: al hijo que Ignacio tuvo con otra mujer... fue capataz aquí en el rancho después de que me casara con Fabio, fue a visitarla y también está buscando a mi hija

Irina: oh dios, ¿Beatriz te dijo para qué la buscaba?

Andrea: nada, solo decía incoherencias del tipo que se casaría con él y que era suyo, etc.-puso los ojos en blanco.

Irina: ¿casarse con él?

Andrea: si... tenía a... Sa... ¿Santiago?-se quedó pensativa-debe ser sí, lo tenía acosado con sus asquerosas insinuaciones

Irina: poco hemos hablado de él ¿no?

Andrea: la verdad es que tampoco he conocido mucho de él, sé que era igual a Ignacio, su temple, su calma y cuando menos te lo esperabas sacaba su carácter, eso decían... a Beatriz supo mantenerla a raya siempre... porque siempre se le insinuaba...a diferencia de mí, él sabía colocarla en su sitio.

Irina: vieja cochina, podría ser su hijo...

Andrea: hijo era, pero de su marido, no me extraña que le pusiera los cuernos, nadie aguantaba a esa estúpida-gruño.

Irina: ¿te llevabas con él?

Andrea: casi nada, pero... era guapete.

Irina: ¿guapete?

Andrea: si... a ver apenas lo vi un par de veces, pero, tenía un buen cuerpo, una cara dulce... esas cosas-quiso restarle importancia a sus palabras.

Irina: ¿mirando a otros hombres cuando eras una mujer casada?

Andrea: ¡eh, no!-Irina soltó una carcajada.

Irina: lo sé, fiel Andrea, era por meterme contigo un...

Se vieron interrumpidas por un golpe en la puerta y vieron a Aurora correr envuelta en lágrimas, rápidamente ambas se levantaron y la pequeña se abrazó a Andrea, ella se impactó por el abrazo sintiendo una opresión en el pecho que no supo cómo definir.

Andrea: ¿cielo que te ocurre?

Aurora: yo no fui-lloraba sobre su regazo.

Irina: Aurorita, cariño-posó una mano en su oscuro pelo tratado de calmarla, se separó mirando los ojos negros de Andrea.

Aurora: discutía con Patricia, le reclamaba por espiar una conversación entre mi tío y mi padrino y en un forcejeo se cayó... pero... pero ¡NO FUI YO!-volvió a abrazarla.

Irina: tranquila... te traeré un té-Andrea apretó los dientes enfurecida por ver a Aurora sufriendo por aquella mujer.

Andrea: ¿y tu padrino?

Aurora: no sé, escapé... tengo miedo, ¿pensará mal de mí?

Andrea: no, no, claro que no, él te adora-acarició su rostro viendo en él a su marido-no tengas miedo, yo estaré siempre a tu lado-ella sonrió más tranquila.

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Flavio: como que el médico lleva mucho tiempo ahí, deberíamos buscar a Aurora...

Samuel: estoy seguro que se fue ajunto de Andrea...