66. En el rancho Alcázar

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De pronto la puerta sonó, avisando de que alguien entraba y ella se separó estrepitosamente alarmada por quien llegaba, era su hermano, resopló enfadada por el momento que acaba de interrumpir.

Manuel: ya estoy aquí.

Beatriz: en mal momento fuiste aparecer-Manuel observó la escena y los ojos de Samuel se clavaron en él.

Samuel: debí suponerlo... esta loca no haría todo esto sola, tenía a un perro fiel quien le hiciese el trabajo sucio... ¿encerrar a mi hermano en el sanatorio contra su voluntad? ¿Dar un falso diagnóstico a Andrea? ¿Por qué otro delito puedo denunciarte? ¡Anda! ¡Secuestro!-Manuel enfureció y le dio un puñetazo a Samuel que hizo herida en su boca, él escupió sangre y sonrió-como os joden las verdades, os complementáis bastante bien, se nota que es tu amante.

Manuel: te equivocas, imbécil-sonrió sujetando su rostro con fuerza-al igual que tú, yo soy un bastardo-Samuel abrió los ojos-así es... a diferencia de tu padre el mío decidió no beneficiar a ninguno de sus hijos con sus pertenecías, sobre todo al pequeño bastardo... la fortuna que tanto nos pertenecía paso a manos de un Gallardo, solo nos quedaba librarnos de la viuda para recuperar todo lo que era nuestro, pero entonces apareciste tu con esa bastarda y ¡¡lo estropeaste todo!!-grito sobre su rostro.

Samuel: me parece a mí que el loco es otro...

Manuel: Fabio se escapó y ahora otro Gallardo viene en camino, ya son demasiados los que nos impiden llegar hasta la fortuna Alcázar... así que-sacó un arma-solo nos queda esperar a que vengan a por ti, matarlos a todos y que tú te quedes con mi hermana...-Beatriz sonrió.

Beatriz: seremos tan felices... mi bastardito-acarició su pelo y Samuel escupió la cara de Beatriz.

Samuel: mírame bien-ella admiro su mirada de asco-la misma mirada que te daba con 17 años te la doy ahora, habrán pasado 15 años pero sigues pareciéndome repulsiva ¡vieja del demonio!.

Beatriz: ¡Dale otro!-Manuel obedeció y le dio otro puñetazo a Samuel-no me obligues a esto Samuel... yo que tanto te quiero...

Andrea, Fabio y Aurora entraban en el rancho de Samuel, allí se encontraban Irina y Flavio que con la marcha de todos en el rancho Alcázar habían decidido marcharse allí para no entorpecer a Fabio en su casa, Irina los observo desde la ventana.

Irina: Flavio...-él posaba una copa de vino encima de la mesa.

Flavio: ¿Qué pasó?

Irina: nada bueno... acaban de llegar Andrea y Aurora... con Fabio-Flavio se levantó para comprobar lo que decía Irina y buscó con la mirada a Samuel.

Flavio: ¿y mi hermano?

Irina: no viene con ellos, cielo...-Flavio salió de la ventana y ando deprisa hacia la puerta de pronto la abrió y vio la cara de Andrea descompuesta-¿Dónde está?

Aurora: tío... Beatriz nos asaltó en la carretera-Flavio soltó un resoplido-ya avisamos a la policía y está investigando.

Flavio: ¡a estas alturas no os dais cuentas que esa gente no vale para nada! No hicieron nada con el tema de Lucas, con el de Beatriz menos... ¿ahora que tengo que esperar que le pase a mi hermano?-Andrea soltó un pequeño llanto y él la miró.

Irina: estoy segura que todo saldrá bien-se aproximó a Andrea y miro a Flavio-tiene que salirnos bien, no hemos sufrido tanto para no obtener nada a cambio, encontraremos a Samuel, tú y yo nos casaremos, esperaremos la llegada de este pequeño-acarició el vientre de Andrea a la vez que Fabio dio un respingo sorprendido-y todos seremos felices, como una familia-miro a Aurora y a Fabio...-seguro Beatriz se pondrá en contacto contigo así que es mejor que pasemos adentro.

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