Capítulo 16
Aspiro la esencia de Eliot, no quiero alejarme ni un centímetro de su cuerpo que emana esa calidez que hace que mi corazón se sienta lleno, es una sensación que nunca antes había sentido, decirle que lo quiero no estaba en mis planes menos cuando me di cuenta de eso hace menos de media hora. Cuando le pedí a George que se despidiera de una forma cariñosa para molestar al grandulón y hacer que con eso me diga lo que habló con el abuelo jamás pensé en ver esa ira y a la vez tristeza en su mirada, creí que sería una buena broma y George también quería molestarlo, ellos jamás se van a llevar bien, la primera impresión entre ambos no fue la mejor, pero a mi guardaespaldas no le hizo ninguna gracia y en el momento que me dejó entre la puerta de la camioneta y su cuerpo sentí que todas mis hormonas se alteraban ante su contacto, su cuerpo tocaba en las parte adecuadas el mío y solo quería dejarme llevar por el anhelo de días sin estar entre sus fuertes brazos pero sus palabras secas y su actitud fría que me recordaron el primer día que llegó a la mansión me hicieron darme cuenta.
No quiero jamás volver a ver esa mirada dirigida a mí y mucho menos ese tono en sus palabras. Quiero que Eliot me mire como lo hace cuando comemos sentados en la isla de mi departamento, como cuando digo algo que lo hace reír o cuando nos separamos luego de besarnos. Solo así quiero que me mire.
El sonido de su teléfono nos hace sobresaltar, me alejo solo un poco para que él pueda atender "David" sale en la pantalla y me desconcierta que el jefe de seguridad de la casa lo esté llamando ¿habrá pasado algo? Trato de volver al asiento del copiloto, pero el brazo de Eliot alrededor de mi cintura me lo impide y niega con la cabeza antes de contestar.
—David.
—¿Está todo bien? El GPS informa que no se mueven.
—Todo está bien, David solo nos paramos porque Nathan creyó haber olvidado algo en el restaurant, pero ya lo encontró.
—Bien. Nos vemos entonces.
—Tenemos que irnos —dice apenas corta la llamada, acaricia mi mejilla y deja un suave beso en mi boca antes de dejarme volver a mi asiento.
—Eliot —hablo porque me salta una duda—. Si la camioneta tiene GPS cada que vamos a mi departamento...
—Solo David, Liam y su hermano saben de él. Ian fue es el encargado de vigilar eso así que fue quien se dio cuenta y se lo dijo a David. A Liam y a mí nos preguntaron qué lugar era ese y... tuve que decirles —me mira como esperando que me moleste—. Pero conseguí que no dijesen a nadie más. David te aprecia mucho.
—Qué bueno saber que puedo ir entonces cuando sea Liam quien me cuide —es todo lo que respondo. David lleva muchos años en la mansión lo conozco desde que soy un niño y aunque con Ian no hablo si se parece a su hermano me va a caer bien.
El resto del camino lo hacemos en silencio, solo escuchando el ruido de la lluvia que cae, aunque toda la incomodidad de hace un rato se disipó. Evito por cualquier cosa mirar al grandulón, la verdad es que estoy avergonzado y nervioso, pero más avergonzado de lo que dije y de lo que dijo. Me quiere. Eliot me quiere. Lo único que deseo es estar solo en mi habitación y dar un grito de emoción cual quinceañera enamorada y tal vez así el nudo de nervios que presiona la boca de mi estómago desaparezca. Trato de escapar en cuanto estaciona, pero el muy tonto bloquea las puertas antes de que pueda siquiera tocar el cinturón de seguridad para quitarlo. Siento su mirada fija en mi nuca y me niego a girarme.
Me giro y lo miro mal. Deja un beso en mi mejilla y suelta una risa antes de desbloquear las puertas. Salgo disparado hacia la casa y el muy idiota se ríe aún más fuerte, le doy una mirada por sobre mi hombro y me da un guiño, siento que mis mejillas están a punto de explotar de lo rojas que están. Entro en la casa y sonrío, dije que lo quiero y él dijo que me quiere, me abrazó y besó, y se sintió realmente bien extrañaba estar entre sus grandes brazos.
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Better Than Me.
Teen FictionJonas Binder, el presidente de la corte acaba de condenar a muerte a Adam Yamamoto el líder Yakuza más importante de Nueva York, un gran golpe para el crimen organizado de la ciudad. Meses después comienza a recibir amenazas de parte de la familia y...