Especial 3
RONALD
—¡Roland, me lastimas! —hago caso omiso a las quejas de Janine, en este momento siento que me lleva el demonio, la furia y el coraje recorren cada centímetro de mi cuerpo.
—Señor...—Erien me saluda con la cabeza cuando llego hasta mi auto, Alanna llega desde el costado y mira a Janine esperando sus órdenes.
—Dame las llaves del auto —Erien me entrega la llave sin problema y abre la puerta del copiloto donde lanzo a Janine y cierro la puerta con seguro.
—¡Abre la puerta maldito idiota!
—Van a seguirme en otro auto —digo serio a lo que ambos asienten—, pero en cuento lleguemos, van a regresar a la mansión.
—Señor, eso no sería prudente.
—En este momento me vale mierda lo que es o no prudente, ustedes solo hagan lo que les digo —no espero a que contesten y subo al auto.
—¡Qué demonios crees que haces! ¡Déjame salir, Roland!
—Cállate.
—¡A mí no me calles! Eres idio...
—¡Que te calles, maldita sea! —golpeo el volante con mis manos y Janine por fin cierra la boca, me giro hacia ella y pongo su cinturón de seguridad, gira su rostro para no verme a la cara, pero tomo su barbilla con mi mano y la obligo a mirarme— En este momento siento que voy a explotar, así que será mejor que mantengas la boca cerrada hasta que yo lo diga —suelto su barbilla tal vez con demasiada fuerza, pero no me importa.
Siento que mi sangre fue reemplazada por fuego, todo mi cuerpo arde de ira y celos; sí, celos. Solo escuchar ese maldito nombre que me ha perseguido por años hace que todo se me revuelva de ira. Ese maldito hombre es quien ocupa el lugar que debería ser mío. Es de quien Janine ha estado enamorada.
Cuando mi padre anunció que tenía un compromiso para mi estaba tan molesto, nunca en mi vida quería casarme, veía como mis padres se esforzaban en ser felices y aunque sabía tenían sus momentos, la mayoría del tiempo ellos solo eran cordiales, papá nunca vio a mamá con amor y ella solo ponía esa mirada anhelante. Papá quiso a mamá, tanto como para no volver a casarse ni a tener una relación con alguien más luego de su muerte, pero no la amaba, ellos se casaron por las mismas razones que Janine y yo; negocios. Por eso no entendía cómo mi padre quería que yo hiciera lo mismo, cómo quería condenarme a una vida miserable con una esposa de mentira, pero eso quedó olvidado cuando la vi, cuando vi esa cabellera rubia atada en una coleta mal hecha con las mejillas manchadas de pintura, una jardinera de jeans y una camiseta negra aún más sucia, además de unas clásicas converse negro y blanco, no es que me haya enamorado a primera vista, pero si, la idea de casarme con esa chica ya no me pareció tan mala. Sus ojos azules llenos de desagrado que trataba de disimular delante de sus padres me hipnotizaron, esos labios rosados fruncidos porque estaba molesta con la idea de casarse conmigo. Su personalidad era fuerte, pero no tanto como para contradecir a sus padres lo que me hizo sentir decepcionado, aunque eso fuera hipócrita de mi parte; yo tampoco lo estaba haciendo.
Todo era un verdadero desastre, peleábamos todo el tiempo, parecíamos dos adolescentes haciéndonos bromas tan tontas como yo poniendo pintura en su shampoo y ella metiendo queso apestoso en mi guardarropa. Poco a poco estábamos en alerta, esperando la broma del otro, mis padres al principio estaban molestos por la situación, ya después les parecía gracioso, todo eso cambió el día que Janine decidió abrir su tienda de ropa, al principio me porté como un asno pero cuando vi sus dibujos supe que realmente tenía talento, sus padres pusieron el grito en el cielo; ella no estaba ejerciendo —según ellos— lo que había estudiado, Administración, fue tanto lo que las palabras de sus padres la lastimaron, que la vi quebrarse, lloró como nunca lo había hecho antes, ni siquiera cuando rogó que no la obligaran a casarse conmigo.
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Better Than Me.
Teen FictionJonas Binder, el presidente de la corte acaba de condenar a muerte a Adam Yamamoto el líder Yakuza más importante de Nueva York, un gran golpe para el crimen organizado de la ciudad. Meses después comienza a recibir amenazas de parte de la familia y...