Capítulo 16

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—¿No me recuerda? Nos conocimos en la comisaría, soy Abraham Dalph, policía defensor encargado en el caso del señor Tanner Müller —me estrechó la mano— ¿Está usted consciente de que el señor Tanner está en juicio en este momento?

—Sí, disculpe. Ya iba de camino para allá —abrí mis ojos sorprendida.

—Debemos irnos rápido, yo la llevaré a la sala de juicio.

Seguí al hombre y me subí a su auto, era un auto negro y muy lujoso.

—Al acusado se le culpa de matar a su familia, cosa que no hizo —me iba recapitulando en el camino el caso mientras me entregaba unos documentos— Lo más grave es que el señor Müller se escapó de la celda, por lo cual hoy se decidirá si se aplica o no la condena y se habla de una posible pena de muerte contra él.

En mi mente iba pensado en cada detalle que me decía Abraham, todo igual a como lo leí en el libro.

Bajamos del auto y al entrar a la comisaría se escuchaba una voz de fondo.

"Si la abogada defensora del señor Tanner Müller no se presenta en 20 segundos, el acusado será declarado culpable"

Comencé a correr y justo cuando la cuenta regresiva estaba por terminar, abrí la puerta de la sala de juicio.

—Disculpen el retraso —tragué saliva.

—Por favor tomé su lugar y procedamos con el juicio —dijo el juez.

Tomé asiento junto a Tanner.

—¿Dónde estabas metida? Pensé que no vendrías —me susurró Tanner al oído.

Empezaron a recapitular el caso.

"31 de Diciembre, 11:30 p.m.
Se notifica de manera anónima a las autoridades que ha ocurrido un asesinato múltiple al norte de Tanburg. Procedemos con la denuncia y al llegar al lugar de los hechos encontramos 2 adultos y 2 menores de edad asesinados por múltiples heridas de arma blanca"

—Bien abogada, muestre sus documentos y argumentos para defender al señor Müller —dijo el juez.

—¿Documentos? —dije asustada.

—Así es, ¿O me va a decir que no trae nada?

En eso se acercó a mí Abraham y me dijo que eran los documentos que me había dado en el camino, los observé rápidamente y empecé con mi discurso.

—La noche del asesinato, el señor Tanner Müller no se encontraba presente en el momento de los hechos, además el arma no fue localizada, por ende no hay prueba alguna que lo vincule con el asesinato.

El juicio duró unas cuantas horas y luego nos pidieron que nos retiráramos.

—El juez analizará el caso y será notificado en unos minutos —dijo un policía por micrófono— Por lo pronto deben esperar.

Nos llevaron a una especie de sala de descanso a esperar que el juez tomara la decisión.

—Casi me matas de un susto, pensé que no vendrías. ¿Dónde estabas metida? —dijo Tanner algo molesto.

—Ya olvídalo, hay que pensar en el juicio, ¿Cómo crees que nos fue?

—Parecía una abogada principiante señorita Watson —dijo Abraham.

Solo sonreí, si supiera que no soy abogada.

—La verdad creo que reunimos las pruebas suficientes para que Tanner sea liberado, tal vez sólo deba cumplir trabajo comunal como pena por haberse escapado —dijo Abraham bastante motivado.

Luego de unos minutos en la sala, se notificó que debíamos ir a la sala de juicio para saber el veredicto final del juez.

—Tomando en cuenta las pruebas mostradas de parte del acusado y las pruebas recolectadas por la policía, yo declaro al señor Tanner Müller...

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