-Jimin-
-¡Adiós muchachas, Gracias! –Me despedí de ellas con la mano, viéndolas asomar la cabeza por las ventanas del autobús. Hasta que poco a poco, debido a la distancia, se hacían cada vez menos visibles.
Sonreí.
-Son unas ternuritas.
-Si... unas ternuritas... –Dijo Jungkook sin muchos ánimos, quien había adelantado el paso, dejándome atrás.
Este hombre.
-¿Qué pasa? –Le pregunté- a ver... -Sujeté sus hombros mientras caminaba detrás de él, haciéndole un "masaje" para intentar relajarlo- Cuéntame, dile a Chimchim lo que te atormenta.
Jungkook arrugó la frente, mirándome extrañado. Y lo sé. Es que no es mi culpa, de tanto que Kimi me dice así hasta ya se me pego. Estoy aceptándolo y reconociendo que soy "Chimchim".
O su Chimchim.
Es lo mismo.
-Dime... -Lo animé.
-¿Acaso no viste lo que estaban haciendo allí? –Habló rápido, haciéndome reír.
-Sólo estaban bailando, Jungkook ¿Qué tiene de malo? –Él levantó ambas cejas y colocó las manos en su cintura, descontentó por mi respuesta- ¿Qué? –Me tragué la risita.
-Olvídalo, tú no entiendes
-Vamos, Kook, recuerda que este siglo es diferente. Ya todo se... modernizo~ -Silbé, pasando mi brazos sobre sus hombros para seguir caminando juntos.
No pude evitar acordarme de Kimi. Esa niña era toda una maravilla. Muy inteligente, y algo graciosa.
Aunque suele andar en las nubes pensando en cosas muy extrañas que la hacen decir disparates, pero, no deja de ser la niña más linda que he visto. A pesar de todo, es atenta y responde correctamente en clases. Totalmente centrada, y excelente alumna.
Es una buena niña.
-No me parece que aquello haya sido correcto.
-Sí, pero ¿Qué vas a hacer al respecto? No somos los padres. A estas alturas hay otras niñas que han hecho cosas peores, no puedes pedir mucho. Más bien, me parecen totalmente sanas a comparación de las demás del liceo.
-No me importa. Si Daniela fuese mía no la dejaría hacer ese tipo de cosas, mucho menos en público. ¿Viste cuantos hombres la estaban viendo? Y eso no fue lo peor. No quiero ni imaginar lo que pasaba por la mente de esos imbéciles.
Paré mi andar, resonando aquella palabra clave en mi cabeza. Esa que él había dicho y que resaltaba en toda la oración.
-¿Tuya?.. –Repetí, haciéndolo parar de caminar esta vez. Jungkook se giró a verme, dándose cuenta del rumbo hacia donde iba la conversación.
-Quiero decir... como estudiante, ¿Entiendes? Es mi alumna, siempre que tenga la oportunidad de corregirla, lo haré. Jimin, es obvio. ¿No viste como la estaban viendo mientras bailaba?
-No, sólo vi como la veías tú.
Su rostro cambio drásticamente.
-No me jodas con eso.
-Es la verdad –Reí- No lo niegues.
-Jodete, Jimin –Dio la vuelta, dispuesto a ignorarme. Solté la risita que tanto me contuve, no pudiendo creer como Jungkook podía molestarse hasta por una simple broma. Ni siquiera lo estaba viendo a él, tampoco noté nada malo hacia Daniela.
Yo sólo me concentré en cantar junto a las muchachas y disfrutar del momento. Y no vi nada de malo en eso. Así que no entiendo la molestia de Jungkook.
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El profesor Jeon
Fiksi Penggemar"La edad no importa. Si te gusta, te gusta" Daniela torrealba es una estudiante de secundaria y Jeon Jungkook su profesor de química. Con el pasar de los días el flechazo se vuelve incontrolable, a tal gravedad de no poder dejar de pensarse el uno a...